Un hombre le disparó a su perra en la cabeza en Carolina del Sur, Estados Unidos. La policía recibió una llamada días después sobre un perro que corría suelto en un barrio de Townsville, en Carolina del Norte. Cuando el comisario llegó, encontró a un perro muy confundido, muerto de hambre, encerrado en un vecindario.
La perra estaba parcialmente sorda y completamente ciega. Parecía que le habían disparado dos veces. El agente se la llevó a un refugio local para recibir atención médica urgente.
Unos días más tarde, fue trasladada a un centro de rescate de Carolina del Norte llamado Boxer Butts & Other Mutts donde se le dio el nombre de Amara.
«Tenía dos heridas en la cabeza, entre los ojos y la otra debajo de la barbilla», dijo Heidi Wagner, fundadora del grupo. «Ella tiene fragmentos de bala dispersos a lo largo de su cráneo, y permanecerán allí porque a veces su eliminación puede causar más daño».
La triste historia de Amara se extendió rápidamente en las redes sociales. En un momento dado, su antiguo dueño reconoció a la perra y dio un paso adelante para reclamar la responsabilidad. Dijo que ella era agresiva, que mordió la mano de su mujer y por eso decidió sacrificar al animal.
Le disparó a su perra en la cabeza y no fue condenado
El dueño de la perra la llevó a una zona boscosa cerca de un embarcadero en Townville y disparó contra el animal, dejándola allí porque pensaba que estaba muerta.
Un juez local, parece haber estado de acuerdo con el hombre y decidió que no había cargos en este caso. «Los hechos del caso se presentaron a un juez que determinó que no hay cargos criminales en referencia al intento de eutanasia», dice un comunicado de la oficina del Sheriff del Condado de Anderson.
«Entendemos la frustración del público con este caso, pero a menos que el juez determine que debe ser emitida una orden de captura, no podemos continuar la tramitación de este caso».
La decisión obviamente no tiene contentos a los amantes de los animales. «No hay justicia en esa decisión», dice Wagner.
Wayne Brennessel, director ejecutivo de la Sociedad Protectora de Animales de Carolina del Sur (SARC), hizo eco de ese sentimiento en una entrevista con The Herald. «No entiendo cómo alguien puede oír lo que le pasó a la perra y luego decir: Oh, que disparó a su perro en la cabeza Oh, OK No hay cargos».
Amara está apenas comenzando un largo camino hacia la recuperación al cuidado del SARC. «Ella va a estar ciega el resto de su vida de un disparo en la cabeza, pero ella se ajustará a eso», explica Wagner. «Las cicatrices emocionales pueden ser más difíciles de superar».
Amara ha estado teniendo pesadillas recientemente, tal vez las tendrá por mucho tiempo. «Ella se despierta llorando y gritando en un ataque de pánico», señala Wagner.
Amara merece que se haga justicia
Pero el corazón de Amara sigue latiendo fuerte. Wagner también dice que no se cansarán, que seguirán buscando justicia. «Amara tiene una voz ahora y tenemos la intención de que se oiga», añadió.
¿Quieres ayudar a elevar la voz de Amara?
- Puedes hacer una donación a través de su cuidador Boxer Butts & Other Mutts.
- Deja que Anderson County Sheriff’s Office (la Oficina del Sheriff del Condado de Anderson) sepa cómo te sientes acerca de la decisión que tomaron de no presentar cargos en este caso.
Tomado de: The Dodo | Más información: Facebook
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