Islandia anunció que podría autorizar a los balleneros a matar hasta 209 ballenas de aleta y 217 ballenas minke cada año hasta el 2023. Islandia aún se comercializa como un destino para ver ballenas, pero también las ofrece como alimento a los turistas que visitan el país ,aunque la carne de ballena no es muy popular entre los ciudadanos islandeses.
Mientras que las ballenas están protegidas por el derecho internacional, Islandia y Japón todavía permiten la caza de ballenas.
Kitty Block, presidente de la Humane Society of the United States (HSUS), está segura de que la medida es contraproducente para los propios intereses del país.
Islandia planea matar a más de 2000 ballenas
Kitty dijo:
«La economía de Islandia se beneficia enormemente del turismo y particularmente de los observadores de ballenas que viajan al país cada año para ver a estos magníficos animales en su hábitat natural. Yo misma he estado en un bote de observación de ballenas en Islandia y sentí la emoción de ver a estos majestuosos animales subir a la superficie. Realmente no hay sentimiento como eso».
Kitty también sostiene que este tipo de sacrificios brutales afectará a las poblaciones de ballenas en los próximos años.
«Los animales mismos no pueden soportar un ataque tan brutal. En todo el mundo, las ballenas de aleta, el segundo mamífero más grande del mundo después de las ballenas azules, aún se están recuperando de la caza de ballenas histórica y el año pasado solo Islandia mató a 145 de ellas, poniendo en peligro su supervivencia».
En protesta por la decisión de Islandia, Kitty y la HSUS están pidiendo acabar con el asesinato de ballenas de una vez por todas, argumentando que solo hay una forma de conservar estas ballenas, y es salvando sus vidas.
«Es más probable que los visitantes de Islandia aprecien poder disfrutar viendo a estos animales en la naturaleza en lugar de que les sirvan sus cadáveres en un plato».
Visita también:
Trabajadores de una tienda encuentran a dos perros mayores abandonados en el baño
Cartero es captado en cámara rociando con spray de pimienta a un perrito rescatado
