Funcionarios de aduanas en Hong Kong se dieron cuenta de un envío sospechoso, pero lo que encontraron era peor de lo que imaginaban. Se trataba de 1.260 escamas de pangolín en 201 bolsas de plástico. «Esta es la mayor cantidad que se incauta de escamas de pangolín en cinco años», dijo el departamento de aduanas en un comunicado.
El pangolín es un mamífero muy tranquilo, nativo de Asia y África que se ven más bien como osos hormigueros cubiertos de escamas, están en peligro de extinción. El creciente tráfico ilegal de productos procedentes de ejemplares hacia China y Vietnam desde África, preocupa a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sobre todo tras la última incautación conocida, una de las más grandes de la historia, llevada a cabo, en este caso, por parte de las autoridades de Hong Kong.

En Hong Kong incautaron cuatro toneladas de escamas de pangolín
Se trataba de un barco que llevaba cuatro toneladas de escamas de pangolín, que se suelen emplear en la elaboración de remedios tradicionales en distintos países de Asia. Esas escamas están hechas de queratina, parecido a los cuernos de rinocerontes, por eso son muy buscados para su uso en la medicina tradicional asiática. También los matan por su carne.
El barco salió de Camerún. Y la UICN estima que entre 1.100 y 6.600 ejemplares de pangolín africano se han visto envueltos en esta operación, que se calcula podría haber generado 1,25 millones de dólares en el mercado negro.
Los especialistas del Grupo de la UICN para el pangolín han destacado que desde el 2012 entre 5.000 y 30.000 animales han sido víctimas de estas actividades ilícitas y más de 20.000 kilos de escamas de pangolín han sido enviadas desde África hasta Asia y Europa.
Los contrabandistas podrían enfrentarse a una multa de 2 millones y hasta siete años de prisión por contrabando, también una multa de hasta $5 millones y 2 años de prisión para la importación sin licencia de una especie en peligro de extinción.
Es difícil de comprender e imaginar la gran cantidad de animales que murieron observando el gran tamaño de los bultos. Pero es un buen recordatorio de la difícil situación de estos animales y que necesitan nuestra ayuda.
Más información: ABC | The Dodo
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