Se cree que las desgarradoras imágenes compartidas en Twitter por el usuario Abang Da Balik provienen de Phuket, Tailandia, un lugar bastante reconocido por los turistas occidentales, en las que se logra ver a los elefantes goteando sangre mientras son golpeados con ganchos de metal afilados. También se ven sus cicatrices en la parte posterior de la cabeza.
Los turistas que viajan a Tailandia generalmente se sienten atraídos por las actividades que implican interactuar con elefantes, ya sea para montarlos, alimentarlos u observarlos mientras realizan trucos, al parecer sin tener conocimiento sobre lo que ocurre realmente detrás de estos espectáculos.
Aunque dichas imágenes se compartieron en abril del presente año, de nuevo se encuentran siendo difundidas y con ellas se realiza un llamado para frenar y dejar de apoyar el maltrato hacia los animales.
Fotos revelan el sufrimiento de los elefantes usados para pasear turistas
Un portavoz de la Autoridad de Turismo de Tailandia dijo a Yahoo noticias:
«Por favor, no montes en elefantes y no apoyes este negocio. Nunca apoyamos a los turistas que montan elefantes».
Estos animales son arrebatados de sus madres cuando son unas crías para luego vivir sometidos a grandes abusos.
Actualmente Tailandia se encuentra trabajando para eliminar la crueldad hacia los animales.
Según el Dr. Patrapol Maneeorn, un Veterinario del Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas, se está llevando a cabo una colaboración entre diversas organizaciones para lograr dicho fin tanto como sea posible, además las agencias gubernamentales han intentado varios métodos como la formulación de políticas, apoyo a la investigación sobre la vida silvestre, rehabilitación, entre otras.
El Dr. Maneeorn afirmó:
«Las empresas de viajes y los turistas individuales pueden ayudar a las agencias gubernamentales boicoteando a las empresas que no cuidan bien de los animales».
En la lucha contra el maltrato a los elefantes, se han unido varios santuarios del país como el Elephant Valley, donde ellos tienen la libertad de deambular a su antojo y son tratados con amabilidad y respeto.
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