Una elefanta salvaje llamada Loijuk, sabe la importancia de la familia, especialmente ahora que está comenzando una propia. Ella fue rescatada en 2006 por Sheldrick Wildlife Trust (SWT) en Kenia cuando tenía solo 5 meses de edad y quedó huérfana.
El SWT la cuidó hasta que tuvo la edad suficiente para regresar a la naturaleza. Pero Loijuk ha sido tan agradecida, que nunca aunque los años pasen, los ha olvidado, y tiene un vínculo cercano con su familia humana.
La elefante regresa al santuario todos los meses para visitarlos. Pero en septiembre, Loijuk sorprendió a sus antiguos cuidadores con una cría de elefante que tenía solo unas horas, probablemente nació la noche anterior.
Elefanta trae a su recién nacido donde las personas que la salvaron
Estaba claro que esta orgullosa mamá no podía esperar más para mostrar a su bebé, que desde entonces es llamada Lili.
Ella nunca ha olvidado la amabilidad de las personas que la ayudaron. Incluso invitó al jefe de guardia, Benjamin Kyalo, a tener un momento especial con su bebé.
Brand Rob Robford, director ejecutivo del SWT, dijo:
«Benjamin pudo acercarse a Lili (que se acurrucó en sus piernas), acarició su delicada piel de recién nacida y respiró en su trompa, dejándole saber quién era a través de su aroma. Los elefantes tienen una increíble memoria y sentido del olfato y nuestros guardianes a menudo respiran en las trompas de los huérfanos para que puedan reconocer quiénes son».
La pequeña estaba bastante tambaleante durante la reunión, pero al pasar la semana, Benjamin vio cómo se hacía cada vez más fuerte.
Brand dijo:
«Loijuk se ha mantenido cerca del área alrededor de la unidad, permitiendo que nuestros guardianes la vigilen y verifiquen cómo se encuentra. Teniendo en cuenta que septiembre es el pico de la estación seca en Tsavo, no la más favorable de las condiciones para un nuevo bebé, estamos encantados de que Loijuk haya regresado cerca de casa para que podamos ayudarla a complementar su dieta cuando visite».
En la naturaleza, las crías de elefante prosperan con la ayuda de parientes femeninos dentro del rebaño. Loijuk ha sido niñera de otros bebés antes de dar a luz a Lili, y ahora su cría tiene niñeras propias: otras dos huérfanas salvajes llamadas Naserian e Ithumbah.
Aunque Lili permanecerá con el rebaño de su madre en la naturaleza para toda la vida, el equipo de SWT sabe que si alguna vez los necesita, ella sabe que hay un lugar seguro al que siempre podrá regresar, tal como lo hace su madre.
Lili es la cría número 31 nacida de elefantes huérfanos hembra que han sido cuidados por SWT y que ahora viven salvajes. Lo que da un faro de esperanza para las poblaciones de elefantes amenazadas en todo el mundo.
Brand dijo:
«Momentos como estos son trascendentales. Al salvar la vida de un elefante huérfano, no solo vemos que ese huérfano prospere, sino que forme una familia. Lili tiene un futuro más brillante por delante que muchos elefantes, y esperamos ver a esta pequeña niña crecer en la naturaleza».
