En Mogilev, Bielorrusia, una joven cigüeña que no volverá a volar después de sufrir un accidente y quedar atrapada en varias cuerdas eléctricas de alto voltaje, goza de una vida completamente feliz gracias a una mujer de buen corazón que decidió ayudarle.
La cigüeña quedó atrapada en las cuerdas eléctricas mientras construía un nido, la descarga fue tan grande que cayó al suelo inconsciente dañando su ala y pico. Varios residentes locales decidieron ayudar al ave herida y la llevaron al veterinario para que recibiera atención médica de manera urgente.
De esta manera, Elena Ersh se enteró de la cigüeña mal herida y quería hacer algo para ayudarla, pero debía esperar a que se recuperara.
Cigüeña no volverá a volar pero tiene una vida feliz
Elena dijo a Bored Panda:
«Me enteré de una cigüeña joven que había quedado atrapada en cables de alta tensión, electrocutada, perdió la conciencia y cayó al suelo en la región de Mogilev en Bielorrusia».
Los veterinarios revisaron al ave y tuvieron que hacer una cirugía para retirarle la mitad del ala y pensaban que no lograría sobrevivir. Una semana después, Elena decidió intervenir y darle a la cigüeña lastimada una segunda oportunidad en su vida y la llevó a su casa.
Elena agregó:
«Cuando me enteré la busqué sin pensarlo. Vi una pequeña cigüeña enferma e indefensa que yacía allí y ni siquiera levantaba la cabeza. Había mucho dolor y desesperación en sus ojos».
El propósito de la mujer era salvar a Gosha, como fue llamada la cigüeña, y con mucho amor y cuidado, quería hacer lo que estuviera a su alcance para ayudarla. Su recuperación era un proceso largo y desafiante, pero Gosha contaba con todo el apoyo de su nueva madre adoptiva y de miles de personas que seguían su historia.
Al principio, Gosha dormía en el balcón para estar a salvo de los animales salvajes, y en el día disfrutaba al aire libre.
Para hacer su vida un poco más cómoda, su familia adoptiva decidió crearle un pequeño recinto temporal para que se sintiera tranquila y segura. Allí tenía todo lo que requería para satisfacer sus necesidades, pero Gosha parecía estar demasiado deprimida y no se ponía en pie.
Gosha volvió al veterinario, pero allí le dijeron a Elena que la cigüeña estaba fingiendo su condición y que no era algo grave.
Pero la mujer no estaba contenta con lo que escuchó porque en el fondo de su corazón sabía que algo andaba realmente mal.
Elena comentó:
«Llamé a todas las clínicas veterinarias privadas en busca de un ornitólogo y encontré uno. Después de examinarla, dijo que si hubiera esperado más, habría muerto porque su ala estaba infectada».
El mismo día que recibió atención del ornitólogo, Gosha se sometió a otra operación en donde le quitaron una parte de su ala y le recetaron medicamentos.
La operación no era demasiado complicada, pero el veterinario advirtió que era muy posible que no se despertara de la anestesia y todos estaban preocupados. Luego de tres horas, la operación finalmente llegó a su fin y Gosha despertó sin ningún problema, calmando la ansiedad que tenía su familia.
Despues de varios días de tratamientos y rehabilitación, Gosha poco a poco se puso de pie y comenzó a adaptarse a su nueva vida. Cada vez que tiene la oportunidad de ver a su madre adoptiva, mueve su ala para darle a entender que está muy feliz con su presencia.
El comité ambiental local realizó una visita para evaluar las condiciones de vida de Gosha, y oficialmente se convirtió en parte de la familia.
Lamentablemente, los puntos en sus alas se descocieron y tuvo que volver a tomar antibióticos, pero se está recuperando rápidamente de este percance. Sin duda, para lograr una recuperación total todavía falta mucho tiempo, pero tiene un gran equipo a su lado que la ayudará en todo.
Muchas personas en las redes sociales se han conmovido con la historia de Gosha, por lo que su madre realiza constantes actualizaciones de su estado.
A pesar de todos sus problemas y de que no volverá a volar, Gosha tiene una vida tranquila y será feliz por el resto de sus días.