Rosemary, una pequeña chihuahua gordita de tres años, llegó a las instalaciones de Humane Society of Northwest Louisiana (HSNWLA), en junio del año pasado, con problemas de sobrepeso, y apenas podía moverse.
Cuando los voluntarios del refugio vieron a Rosemary por primera vez, observaron que se sentía triste y se prometieron ayudarla para que volviera a correr y jugar.
Lamentablemente, su familia la había entregado a un refugio de animales en Texas, y pidieron que la sacrificaran porque según ellos tenía muchos problemas de salud. Pero el personal del refugio decidió darle una segunda oportunidad a Rosemary.
Pequeña Chihuahua gordita logra perder peso

Después de aceptar a la perrita, se comunicaron con HSNWLA, para ver si en este lugar podían ayudar a Rosemary.
Erin Shirley, voluntaria de HSNWLA, dijo a The Dodo:
«Habíamos visto una imagen, así que sabíamos que Rosemary tenía bastante sobrepeso, pero era muy triste porque tenía muchos problemas con su movilidad».

Con solo moverse para ir al baño, quedaba exhausta, así que el personal sabía que tenía que hacer un buen trabajo con Rosemary.
Los voluntarios pesaron a la perrita y la báscula marcó 24 libras, más del doble del peso normal para un perro de su tamaño. Entonces, decidieron ponerla a dieta con una comida especial para perros, y Rosemary comenzó a perder peso en tan solo un par de días.

Además, la perrita empezó una serie de ejercicios que la ayudaron con el objetivo de perder peso y parecía estar muy entusiasmada con los resultados.
Erin agregó:
«Rosemary hace la caminadora acuática un par de veces a la semana y ha acumulado intervalos de hasta 20 minutos, lo cual es realmente asombroso».
También, alimentarla con su comida especial y sacarla al patio varias veces con los demás perros para que pueda moverse ha facilitado su proceso.
Erin añadió:
«Una vez que bajó algunas libras, se volvió mucho más activa, y luego las libras siguieron cayendo».
Al llegar el mes de enero, Rosemary había logrado perder 11 libras y apenas la podían reconocer sus cuidadores, estaba físicamente muy cambiada. Ahora, su linda personalidad resalta en las instalaciones del refugio, es una perita súper amigable, curiosa, traviesa y, sobre todo, demasiado extrovertida.

Erin comentó:
«Ella siempre ha tenido una buena personalidad, pero estaba tan aletargada cuando llegó por primera vez debido a su falta de energía por llevar todo ese exceso de peso en su diminuto cuerpo».

La pequeña Rosemary ahora está lista para encontrar una familia para siempre, una que la ame por siempre y la ayude a seguir siendo una perrita feliz y activa.
Si estás interesado en adoptar a Rosemary puedes completar una solicitud en el sitio web de HSNWLA.
ACTUALIZACIÓN: ¡Rosemary fue adoptada!
La pequeña Rosemary ahora es feliz y dichosa en un nuevo hogar. Confiamos en que su nueva familia la mantenga en forma.
