Izzy, el gato consuela a una perra boxer llamada Anna la cual hace cinco años fue rescatada. Ella tenía apenas 28 libras de peso, dio positivo para el gusano del corazón, y estaba demasiado débil para sostenerse por sí misma, ya que la habían forzado a tener muchas camadas. Los oficiales de control de animales de Union County en Carolina del Sur, la encontraron así. Luego Heidi Schermerhorn-Wagner la vio en el refugio.
Heidi dijo:
«Sólo sabía que no importaba lo que pasara iba a ayudarla».
Durante los próximos cinco años ella sería la enfermera de Anna para ayudarla a que regresara a un buen estado de salud y ayudarla a ahuyentar los temores de su pasado y darle razones para vivir.
Gato consuela a una perra enferma de cáncer
Anna cambió impresionantemente. Ella inspiró a su nueva mejor amiga para fundar un rescate llamado Boxer Butts & Other Mutts ese mismo año.
Heidi dijo:
«Gracias a ella, la vida de más de 3.000 perros se han cambiado».
Pero Anna también estaba cambiando. Un día se le diagnosticó un cáncer de hueso en su pata delantera derecha. Las radiografías revelaron que se había extendido a los pulmones y los médicos dijeron que ella podría vivir otros tres a seis meses.
Ya ha pasado año y medio desde que el diagnóstico y Anna aún consuela y cuida de todos los perros de crianza que llegan a la casa de la familia.
Heidi dice:
«La mayoría de ellos están en las puertas de la muerte y ella no va a salir de su lado», dice Heidi. «Incluso en sus días malos ella sigue tratando de cuidar de los demás».
Anna estaba teniendo un mal día y se tumbó en el porche, sintiéndose débil y apática, debido a la enfermedad en sus huesos. Izzy, el gato de la familia se acercó a ella con mucha ternura y lamió la cara de Anna durante más de media hora.
Gato consuela a una perra enferma
Heidi dijo:
«Anna también había ayudado a cuidar de Izzy cuando llegó hace un par de años muy enfermo. Izzy parecía recordarlo y hacía todo lo posible para consolar a Anna».
Heidi añadió:
«Yo no voy a ninguna parte sin Anna. No hay manera de que pueda decir que la rescaté, porque con toda honestidad fue ella que me rescató. Ella me ha enseñado que no importa lo malo del día, que la actitud lo es todo y siempre hay que poner un pie o una pata en frente de la otra y marchar adelante».
Tomado de: The Dodo
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