Aunque Felicia Harrington no estaba buscando adoptar un perro, desde el momento en que conoció a JoJo en un evento de adopción de la SPCA en diciembre del año pasado, supo que estaban destinadas a estar juntas.
Felicia salió de compras con un amigo en Northpark Mall en Dallas, Texas, cuando vio el evento de adopción. Con un bebé en camino y un hijo pequeño en casa, no tenía intención de agregar un cachorro a la familia, pero se acercó a mirar de todos modos.
Ese día, JoJo, conocida entonces como Jolander, de tres años de edad, se destacó entre los demás perros. La pobre había pasado su vida rebotando de un refugio a otro, pero no la adoptaban. La perrita rescatada demostraba tanta felicidad que incluso se había lastimado la cola por menearla demasiado.
Felicia se enteró de que JoJo había dado a luz recientemente a una camada de cachorros, todos los cuales habían sido adoptados. Solo JoJo permaneció, esperando pacientemente por un hogar.
Felicia dijo:
«Levantó la vista, y sus ojos solo derritieron mi corazón. Y yo estaba como, ‘la quiero'».
Ella no podía creer lo tranquila que JoJo estaba caminando por el centro comercial abarrotado de compradores navideños de última hora, y decidió que si todavía estaba allí el día siguiente, eso significaba que era para ella.
Felicia se lleva a JoJo a casa
«Cuando la vi allí, pensé: ‘No. Ella es mía. No puedo esperar. Entonces pagamos los $50 [tarifa de adopción] y la llevamos a casa. Inmediatamente se acurrucó junto a mi hijo, y mi hijo se enamoró de ella».
JoJo siempre era gentil con el niño de Felicia de 5 años, Jay, era casi como si JoJo estuviera tan agradecida de finalmente tener una familia, y tenía miedo de perderlos.
«Ella nunca hizo ruido, no ladra, salta ni gruñe. La llevábamos sin correa al parque para perros, y tenía que persuadirla para que jugara con otros perros porque simplemente se paraba a mi lado».
Pero tres meses después de que Harrington la trajera a casa, las quejas de los vecinos del complejo de apartamentos comenzaron a llegar.
«Hubo un par de personas que dijeron: ‘Tienes un animal peligroso. Ese pit bull es malo. Y no tenían ningún cuidado en el mundo por lo que tenía que decir, simplemente vieron una cara de pit bull y eso la convirtió en un animal malvado».
Un mes y medio antes del contrato de arrendamiento de Felicia, recibió un correo electrónico de la administración de su complejo de apartamentos.
«Dijeron: ‘Si no te deshaces de ella, tendremos que desalojarte. Y vamos a hacer eso dentro de 24 horas'».
Pero Felicia estaba esperando para obtener la aprobación para una casa, y no podría mudarse hasta principios de mes. Ante la pérdida de su perro o su hogar, comenzó a llamar a todos sus conocidos, pero nadie pudo llevarse a JoJo. Con el tiempo y las opciones agotándose, recurrió a la SPCA.
Felicia dijo:
«Los llamé y les dije: ‘No sé lo que pueden hacer, pero no quiero devolverla o entregarla. Solo necesito ayuda y no sé qué más puedo hacer'».
Cuando Felicia dejó a JoJo en el refugio esa noche, temió que tuviera que despedirse para siempre, pero el Centro de Recursos para Mascotas de la SPCA pudo colocar a JoJo en un hogar de acogida en cuestión de horas.
JoJo no puede parar de temblar al reunirse con su familia
Felicia dijo:
«Dijeron: ‘¿Estás segura de que vas a volver?’ Y yo estaba como, ‘100 por ciento, te prometo que en cuanto obtenga esta aprobación, me mudaré a la casa sin nada para tenerla’. Y eso es exactamente lo que hicimos».
Durante dos semanas, JoJo se quedó con su familia de acogida, jugando con sus otros dos perros, durmiendo en el sofá y esperando. Tan pronto como Felicia y su familia se mudaron a su nuevo hogar, regresaron a la SPCA para recoger a JoJo, pero esta vez, las lágrimas fueron de alegría.
Madeline Yeaman, especialista en comunicación de la SPCA de Texas dijo a The Dodo:
«Definitivamente se derramaron muchas lágrimas. Era un perro feliz y le gustaban todas las personas, pero había una diferencia en la forma en que reaccionaba al ver a su familia con cualquier otra persona. Para todos aquí fue una buena sensación mantener una familia unida».
Desde su regreso a casa, JoJo no ha dejado a su familia fuera de su vista.
Felicia dijo:
«Ella ha estado durmiendo en nuestra cama todos los días, tiene que estar al lado de uno de nosotros, no nos deja ir. Ha sido, una vez más, la luz de nuestras vidas».
Con los tiempos difíciles detrás de ellos, la familia Harrington se siente completa de nuevo, y están listos para darle la bienvenida al miembro más nuevo, una niña, en julio.
«Estoy muy agradecida por todo lo que SPCA ha hecho para asegurarme de que [JoJo] pueda regresar a casa porque dejarla fue probablemente lo más doloroso que he hecho en mucho tiempo. La posibilidad de que ella no conociera a mi hija, eso fue aún más aplastante para mí, y no conozco a muchas personas que quieran que su perro conozca a su bebé recién nacido. Pero ella es mi mamá perro, y ella es la única que me entiende».
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