El día 11 de septiembre de 2001 ha sido recordado con gran tristeza por el terrible atentado terrorista de las torres gemelas. Este hombre llamado Omar Eduardo Rivera, quien es un ingeniero colombiano que perdió su visión, es uno de los pocos sobrevivientes de la tragedia del 11-S, gracias a que Salty, su amado perro guía le salvó la vida.
Omar estaba trabajando en una oficina ubicada en el piso 71 de la torre 1 cuando ocurrió el atentado, en este lugar se encontraban ubicados los departamentos tecnológicos de servicios de información de Nueva York y Nueva Jersey.
Este hombre comenzó a sentir como el edificio temblaba y percibió los gritos de las personas que entraban en desespero, así que inmediatamente tomó a Salty de su correa y ambos se dirigieron a la salida de emergencia, pero Omar fue consciente en ese momento que debido a su condición sería muy complejo salir de la terrible situación ilesos, así que decidió darle la libertad a su amado perro de huir y fue allí cuando ocurrió lo inesperado, Salty decidió quedarse a su lado y lo guió hasta la salida, no fue nada fácil, pero después de la larga travesía, ambos salieron con vida de la torre.
“Me sorprendí cerca de las 8.44 de la mañana cuando escuché a alguien gritar: ”¿Qué rayos hace este avión acá?” Pero un poco más tarde hubo un impacto brutal, un ruido tan gigantesco y estruendoso que parecía sonar al lado de mi oído. Enseguida el edificio comenzó a estremecerse”, Afirmó Omar Eduardo Rivera
Perro guía le salvó la vida a su humano en el terrible atentado del 11-S
“Yo sabía en mi corazón que ese edificio se iba a caer y que todo era cuestión de tiempo. Solamente le pedía a Dios que me sacara de ese lugar. En ese momento todo era confusión. Pensaba en mi esposa, en mis hijas, en mi madre y solamente rezaba para que Dios me diera el privilegio de seguir vivo”
Ellos se tomaron aproximadamente una hora para poder escapar de la torre y por medio de este valiente acto quedó totalmente demostrado que el amor de Salty hacia su humano fue enorme, a Omar su perro guía le salvó la vida.
Después del atentado, Omar continuó con su vida sin ningún tipo de complicación, ellos fueron los mejores amigos, Salty logró conocer a las nietas de su humano, sin duda, Omar tuvo la fortuna de encontrar un excelente compañero en su vida y Salty fue muy feliz compartiendo con su adorado Omar.
Por desgracia, el perro falleció en 2008, pero su acto de valentía fue condecorado por medio de una medalla Dickin otorgada por la asociación People’s Dispensary for Sick Animals.
Aunque Salty ya no esté en este mundo, Omar no ha dejado de pensarlo y de agradecerle cada día por salvarle la vida y haberle brindado la oportunidad de conocer el significado de una verdadera amistad basada en la fidelidad y el amor.
Más información: Perfecto | Kikiri Wau
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