Suzette Hall suele ayudar a los animales más necesitados y recibe mensajes todos los días acerca de muchos perros callejeros en Irvine, California, que necesitan de su ayuda. Pero cuando recibió el llamado urgente sobre un perro arrojado de un automóvil en las vías del tren, supo que tenía que ayudar de inmediato al indefenso animal.
El perro era una mezcla de labrador negro, que se negaba a moverse del último lugar donde su familia lo había dejado a su suerte. A pesar de que era peligroso permanecer en las vías, el inocente perro se acostó justo donde lo dejaron.
Aunque tenía hambre y frío, el triste animal no fue en busca de comida ni abrigo, y conservaba la esperanza de que su familia regresara por él.
Perro espera una semana en las vías del tren a que regresen por él

Cuando la rescatista llegó en su búsqueda, encontró al perro exactamente donde la persona que la contactó le había dicho que estaría.
Suzette le dijo a The Dodo:
“Siempre esperan cuando los dejan porque son muy leales y piensan que la persona va a volver. Tenía tanto miedo de que lo atropellara un tren… La chica que lo notó originalmente dijo que era como si apenas se moviera hasta que el tren casi había llegado”.

La mujer recuerda:
“Al principio, se levantó y comenzó a correr, pero le tiré pollo y eso hizo que se detuviera. Estaba muy asustado y vacilante”.

Suzette cuenta que instaló una trampa con pollo y perritos calientes adentro y se escondió lejos del sitio para no asustar al perro.
Suzette agregó:
“A veces, cuando atrapo a un perro, siento que estoy viendo cómo se seca la pintura porque puede llevar mucho tiempo. Soy conocida por dormir en mi auto para rescatar a un perro porque no me rindo”.

Por supuesto, el perro abandonado en las vías del tren tenía tanta hambre que cuando la mujer regresó unos minutos más tarde, estaba en el interior de la trampa. La rescatista decidió llamarlo Soldier y lo llevó a su veterinario para una revisión.
Soldier permanece en la clínica veterinaria mientras se encuentra un hogar adoptivo lleno de amor para él. Por ahora el dulce perro recibe baños medicados, golosinas y mimos, e incluso ahora suele mover la cola mientras los técnicos veterinarios lo acarician.

Gracias a la oportuna intervención de Suzette, el dulce perro encontrará una nueva familia que le ofrecerá la vida que se merece. Puede que esto tarde algún tiempo, pero Soldier está feliz de esperar en compañía de sus nuevos amigos.