Increíble momento en que un buzo logra escapar de un banquete con una ballena Bryde después de que fue «tragado» por el gran mamífero.
Este tipo de ballenas pueden crecer hasta unos 55 pies de longitud y se encuentran en el océano Atlántico, Índico y Pacífico. Las ballenas suelen ser de color gris oscuro y pueden bucear a profundidades de 300 metros.
Rainer Schimpf, director de Dive Expert Tours, de Sudáfrica, se reunió con su equipo de buzos en el puerto de Port Elizabeth, al este de Ciudad del Cabo, para documentar una migración de sardinas, cuando los eventos tuvieron un giro inesperado.
Buzo fue tragado y escupido por una gran ballena
Rainer, que lleva más de 15 años liderando expediciones de buceo, se enfrentó a un resultado casi fatal cuando entró al interior de la boca de la gran ballena.
El buzo y su equipo, que se habían dividido en dos grupos, se encontraban documentando el evento natural en el que se reúnen alcatraces, pingüinos, focas, delfines, ballenas y tiburones para capturar grandes cantidades de peces.
Estaban a 25 millas náuticas de la costa cuando el mar de repente comenzó a batirse y el buzo fue «tragado» por la ballena como el Jonás de la Biblia.
Tras el increíble incidente, Rainer le dijo a Barcroft TV que había estado tratando de filmar a un tiburón que pasaba por una bola de cebo cuando de repente su entorno se oscureció y sintió que la gran ballena se apoderaba de su cuerpo.
Él dijo:
«Se oscureció y sentí algo de presión en mi cadera. Una vez que sentí la presión, instantáneamente supe que una ballena me había agarrado. Nada puede realmente prepararte para el evento cuando terminas dentro de la ballena, es puro instinto».
Mientras el buzo estaba en la boca de la ballena, su colega y fotógrafo Heinz Toperczer mantuvo la cámara enfocada en él y observó con horror desde el barco del equipo, obteniendo las impresionantes imágenes.
Más tarde describió cómo vio a los delfines saltando del agua y un rocío blanco brotó de la parte superior de la ballena cuando su colega fue tragado por el animal marino, según Daily Mail.
Rainer solo tuvo que esperar a que la ballena se diera cuenta de que, después de todo, no era un pez grande y lo soltara.
Él dijo:
«Contuve el aliento porque pensé que iba a bucear y liberarme mucho más profundo en el océano, estaba completamente negro dentro».
Después de ser «escupido» por la ballena, el buzo pudo nadar ileso de regreso al bote.
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