Simón Finnegan de 49 años, pasó varias horas intentando dirigir a un grupo de gansos lejos de una peligrosa y transitada carretera. El hombre trató de direccionar al numeroso grupo hasta un canal a más de una milla de distancia en Erdington, Birmingham, en Inglaterra.
Todo ocurrió cuando Simón se dirigía camino a casa de un buen amigo suyo con la idea de disfrutar de un rato luego del trabajo, en ese momento de encontró con el grupo de gansos canadienses que entraban y salían del tráfico en medio del temor.
Simón le dijo a Metro UK:
«Vi algunos gansos emerger sobre el camino y luego siguieron viniendo y viniendo, había al menos 40 de ellos. Pude ver que estaban un poco angustiados y obviamente perdidos y desorientados. Me considero un amante de los animales y sabía que no podía dejarlos así».
Hombre pasó dos horas arreando 40 gansos de una peligrosa carretera

Las asustadas aves entraban y salían de la carretera mientras los autos hacían sonar sus bocinas para que se quitaran del camino, lo que realmente no ayudó en nada a las aves, quienes, por el contrario, quedaban petrificadas del susto frente a los conductores afanados.
Simón cuenta:
«Estaban corriendo en medio de la carretera, en el borde central de la hierba y yendo y viniendo y solo pensé: ‘¿qué hago aquí?'».
El hombre de buen corazón, de inmediato trato de intervenir, caminó detrás de ellos, apresurándose hacia ambos lados del grupo, cada vez que parecía que se estaban desviando de nuevo hacia la carretera.
Los condujo por una amplia carretera y después pasaron por una pendiente junto a una gasolinera, hasta regresar a la seguridad del agua.
Simón dijo:
«Un par de ellos se sentaron junto a una pared, fue un trabajo duro. Seguían apretándose contra las paredes cuando pasaba un autobús».

Simón agregó:
«Simplemente, agitaba la mano si se acercaban demasiado a la carretera y se iban en la otra dirección y, afortunadamente, cuando los primeros gansos iban en una dirección, el resto los seguía. Fue muy complicado tratar de guiarlos a todos en la dirección correcta. Sabía que había un canal cerca, pero una caminata que normalmente tomaba 15 minutos tomó más de dos horas».
Finalmente, todo terminó bien para los gansos y Simón, aunque un poco tarde, pudo disfrutar junto a su pareja de un agradable rato acompañado de una maravillosa historia sobre gansos.

Simón añadió:
«Una señora dijo que llamó a la RSPCA, quien le dijo que se pusiera en contacto con la policía, pero aparentemente no querían tener nada que ver con eso, así que fue un alivio ponerlos a todos a salvo. Me alegro de que estuvieran a salvo».