Un par de gatitos finalmente pueden ver luego de ser rescatados de las frías calles de la ciudad de las Vegas, Nevada (Estados Unidos), cuando solo eran unos bebés, pero gracias a los cuidados y atención de su madre de acogida, pudieron prosperan satisfactoriamente.
Patricia Lika, una voluntaria de las Vegas, recibió la noticia de un par de gatitos que necesitaban ayuda de manera urgente. Los pequeños habían sido encontrados por una persona de buen corazón, pero decidió llevarlos al centro de rescate local para que recibieran la atención adecuada.
Sin los cuidados de una madre felina, los bebés de aproximadamente una semana de edad, debían mantenerse calientes y ser alimentados las 24 horas.
Gatitos finalmente pueden ver

La organización de rescate entregó a los pequeños bajo los cuidados de Patricia, ya que sabían que con su experiencia les podía brindar una oportunidad de vida.

Los gatitos llamados Grogu (Blanco) y Princesa Leia (Esmoquin), llegaron a su nuevo hogar, y se acurrucaron juntos en la comodidad de su cama. Luego de unos días, la mujer comenzó a notar que los pequeños tenían problemas para abrir sus ojos, así que los llevó al veterinario.

Patricia dijo a Love Meow:
«Tenían oftalmía neonatal, que es una infección que puede ocurrir a través del contacto con el canal de parto de la madre infectada. Esto es grave y debe tratarse de inmediato».
Los dos hermanos comenzaron un tratamiento médico que consistía en múltiples compresas calientes, antibióticos para la infección y varios medicamentos para los ojos.

La mujer estaba decidida a salvar los ojitos de los felinos, por lo que trabajó fuertemente para poder lograr que los gatitos se recuperaran.
Patricia agregó:
«Es muy importante que los ojos se limpien constantemente para que la infección no se propague más y cause daños irreparables en el ojo».

En pocos días, Grogu comenzó a responder al tratamiento médico, y mientras se recuperaba, su apetito iba aumentando considerablemente y quería muchos abrazos. Cada vez que recibía algún tipo de tratamiento o alimento, Grogu se arrastraba hasta el pecho de Patricia para recibir un poco de cariño.
Le tomó algo de tiempo poder abrir por completo sus ojos, pero cuando lo logró, comenzó a sanar rápidamente, estaba muy feliz y agradecido.

Patricia comentó:
«Sus ojos están completamente abiertos y sanando».
Mientras que Grogu mejoraba satisfactoriamente, su pequeña hermana Leia, seguía luchando días tras día para superar la infección en sus pequeños ojitos. Patricia estaba muy preocupada por la salud de uno de sus ojos, pero sabía que tenía que hacer lo posible para ayudarla.

Por ello, regresó al veterinario para otra consulta y consiguieron otros medicamentos más fuertes para ver si funcionaban, y afortunadamente funcionó.
Grogu y la princesa Leia, finalmente lograron progresar significativamente y sus ojos se abrieron por completo, por primera vez vieron el hermoso mundo con claridad.
Patricia dijo:
«Ahora tienen cinco semanas, son bebés saludables y felices. Les encanta correr y luchar entre ellos. Están comenzando a jugar con juguetes y aprendiendo a usar la caja de arena».

Cada vez que ve a Patricia entrar a su habitación, el dulce Grogu se pone de espaldas para que le froten el vientre. Ambos gatitos son muy cariñosos y demasiado juguetones, pero lo que más adoran hacer es pasar mucho tiempo con su padre de acogida.

Cuando tienen la oportunidad, Grogu y Leia, abrazan a sus humanos de manera sorpresiva y piden que les den muchas caricias y abrazos.
Patricia agregó:
«Están prosperando de maravilla. Ver a los gatitos recién nacidos convertirse en gatos, es una experiencia absolutamente hermosa».

La mujer estuvo ahí cuando el par de hermanos más lo necesitaban, y ahora solo espera que estén listos para su próximo capítulo en la vida. Grogu y Leia están creciendo fuertes y sanos, pero todavía tienen mucho que aprender y perfeccionar sus habilidades felinas, antes de ser adoptados.

Por lo pronto, seguirán desfrutando de la comodidad de su hogar de acogida, y cuando llegue el momento, se irán con una familia para siempre.