En la ciudad de San Francisco, California, un pequeño gatito rescatado maullaba sin parar porque quería tener a un amigo incondicional a su lado, por fortuna encontró al compañero perfecto para abrazar.
Un gatito atigrado llamado Sunshine, llegó a Saving Grace Rescue, un refugio de animales local, para tener la oportunidad de una nueva y mejor vida. Desde que llegó, el pequeño demostró ser una criatura con mucho amor y quería darles afecto a todos, además, estaba muy feliz de estar en un lugar seguro.
Gatito rescatado maullaba para conseguir atención

Sunshine seguía a su familia adoptiva por todos los lugares de la casa, esperando la oportunidad de encontrar un regazo; no le gustaba estar sola. Le presentaron a otros gatitos residentes del lugar, pero en el fondo sabían que necesitaba un amigo de su edad para que pudieran compartir travesuras.

Un par de semanas después, el refugio fue contactado para informarles que había otro pequeño gatito que necesitaba ser rescatado con urgencia. Se trataba de un gatito pelirrojo de tres semanas que tenía heridas en su cola. Amber Rose, fundadora de Saving Grace Rescue, decidió acogerlo.

Cuando llegó, le trataron sus heridas y luego se dieron cuenta de cuál era el hogar de acogida perfecto para él; la casa de la voluntaria Joyce, quien en ese momento estaba cuidando de Sunshine, y no dudó en darle la bienvenida al nuevo integrante a su acogedora casa.

Joyce comenzó a alimentar al pequeño durante todo el día; rápidamente ganó peso y fuerza, y sus heridas estaban sanando muy bien e incluso comenzó a caminar.
El felino llamado Cheddar, es demasiado vocal y siempre quiere que todos lo oigan, por lo que maúlla muy fuerte hasta que alguien lo abrace.

Cuando Sunshine escuchó los maullidos del nuevo gatito, su curiosidad no pudo esperar y de inmediato fue hasta el lugar para ver quién era. Estaba muy intrigado por conocer al recién llegado y cuando lo vio, de inmediato insistió en ser su amigo, quería ayudarlo en todo.

Joyce dijo a Love Meow:
«Tan pronto como Sunshine lo conoció, quiso jugar con él».
Sunshine siguió a Cheddar y le acarició suavemente la cabeza para pedirle que jugaran. El pelirrojo todavía no sabía caminar bien, pero estaba feliz de tener un amigo.

Un día, de repente los dos amigos se acurrucaron juntos, como si se conocieran de toda la vida y su amistad comenzó a florecer. Sunshine ha asumido el papel de hermano mayor y le muestra al pequeño las actividades cotidianas de un gato y también le enseña a jugar.
Joyce comentó:
«Ya que ambos están solos, creo que realmente disfrutan de la compañía del otro. Juegan, duermen y comen del plato del otro».
A pesar de ser el más pequeño, Cheddar puede defenderse durante las luchas de gatitos. Después de jugar, se acurrucan juntos y ronronean para dormir.

El gatito pelirrojo ha estado aprendiendo a comer de un plato como su hermano mayor. Ambos están prosperando en el hogar de acogida.
Joyce dijo:
«Vinieron del mismo refugio, pero con dos semanas de diferencia. Ambos fueron cariñosos desde el principio».

Luego de terminar su crianza y ser esterilizados, ambos felinos estaban listos para un nuevo capítulo en sus vidas y poder encontrar un hogar para siempre.

Finalmente, una familia amorosa decidió llevarse a casa a los dos felinos y brindarles el hogar lleno de amor que tanto se merecen.