Payton Dankworth, una estudiante de secundaria en Texas, Estados Unidos, nunca imaginó que un día se convertiría en madre adoptiva de un pequeño burro, pero es un papel que ella ama.
Mientras salía a dar un paseo, un amigo de Payton, que vive en un rancho de caballos se había topado con un burro bebé hambriento que evidentemente había sido abandonado por su madre.
El amigo no podía cuidar al pequeño burro demacrado y se acercó a Payton para pedirle ayuda.
Estudiante de secundaria se convierte en ‘mamá’ de un pequeño burro
Ella dijo a The Dodo:
«Me preguntó si me gustaría intentar mantenerlo vivo. Me dijo que no gozaba de buena salud y que probablemente no sobreviviría a la noche. Soy tan amante de los animales, y no había forma de dejar que ese bebé muriera».
Así es como Payton conoció al burrito Jack.
La primera noche, Payton se quedó despierta para acurrucarse con Jack y poco a poco lo introdujo en la comida, que tanta falta le había hecho durante tanto tiempo.
Desde entonces, Payton y Jack han formado un lazo conmovedor. Ahora el pequeño burro había encontrado un hogar.
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Payton dijo:
«Esta fue la primera vez que me hice cargo de un burro».
Cada día que que pasaba, Jack se hacía más fuerte, y Payton demostró ser una madre perfecta.
«Jack me ha demostrado que depende de mí, y realmente lo hace. Él recibe una botella cada dos horas, y cuando le doy de comer, eso me hace feliz».
Gracias a esas alimentaciones regulares, y a mucho amor y afecto, Jack comenzó a prosperar.
Solo unas semanas después de haber sido rescatado al borde de la muerte, Jack está muy entusiasmado por vivir. Y ahora es un miembro más de la familia de Payton.
Payton dijo:
«¡Está encajando tan bien!. Llevo a Jack a dar paseos y él viaja en mi auto conmigo también. Es como un perro y me sigue a todas partes».
Aunque la familia no había tenido la intención de adoptar un burro, tienen un montón de espacio en su propiedad para acomodarlo para toda la vida. Pero no solo Payton ha cambiado el destino de Jack, sino que él también está ayudando en su formación.
Ella no estaba segura de qué campo de estudio le gustaría seguir después de graduarse de la escuela secundaria. Ahora, después de su experiencia salvando la vida de un burro bebé, le gustaría trabajar ayudando a otros animales a sobrevivir.
Ver lo lejos que ha llegado, desde apenas tener la fuerza suficiente para resistir hasta ahora poder correr y perseguir a mis perros, es una de las mejores cosas que podría pedir. Estoy muy orgullosa».
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