Siempre le hablo a las familias con perros que en el universo somos energía y para nuestros perros somos 100% energía, para los caninos la energía lo es todo, es su forma de comunicarse constantemente entre ellos y con el mundo. Quién eres como humano y cómo eres, lo percibirán a través de la energía que emites, a nuestros perros no les importa si tienes una cuenta bancaria con mucho dinero o si eres el presidente de alguna empresa, solo le interesa la energía con la que te comunicas con él.
¿Cómo se percibe la energía en el mundo canino?
Para los perros la energía es como la música en los humanos, imagínen un poco como cambia nuestra energía si escuchamos música rock, o como nos sentimos si escuchamos música romántica, de la misma forma el perro percibe la energía del mundo, de manera que si sienten la energía de una persona ansiosa o insegura ellos se verán influenciados por esta energía.
Y entonces ¿qué energía debemos manejar con nuestros perros?
Para mi la energía adecuada con nuestros perros tiene que ser calmada pero firme como un buen líder, ojo con esto, la palabra líder no significa ser malo ni violento, al contrario, un líder es aquel que genera seguridad porque sabe cómo guiarte y cómo motivarte, con los perros funciona igual, ellos necesitan a alguien que los lidere con una energía calmada y firme, que le muestre que lo va cuidar siempre pero que si es necesario pondrá reglas, y para los perros esta energía es totalmente natural y los hace feliz ya que en la naturaleza esta es la energía que su madre canina proyecta en todo momento. Una energía calmada y firme te hará ganarte el respeto y la confianza de tu perro.
Pero ¿qué energía deben tener los perros con nosotros?
La energía que nuestros perros deben de tener siempre es calmada y sumisa, un canino calmado y sumiso no es un perro tonto o aburrido que no se moverá, para mí es un perro receptivo que esta atento a la guía de su líder y que sin importar la situación se mantendrá tranquilo sin ningún tipo de ansiedad, nervio, inseguridad o agresividad.
Así que si deseamos poder tener esa conexión mágica con nuestros perros empecemos a ser líderes más calmados y firmes.
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