Milly, la gata, y su hermano perro, Lupim tiene una relación bastante particular. Tuvo unos inicios bastante difíciles, de acuerdo con su madre adoptiva, Amanda Alckmim, pero finalmente se convirtió en algo muy especial. Después de un tiempo Milly y Lupim llegaron a amar la compañía del otro y se hicieron inseparables.
Pero hace poco, al parecer, lo que parecía un simple viaje al peluquero amenazó con arruinar la maravillosa relación que tienen estos hermanos. Al parecer, su madre consideró que los cabellos rizados del pequeño Lupim se habían vuelto demasiado largos, así que arregló que él se hiciera un corte de pelo que redujera significativamente su pelaje.
Cuando Lupim regresó de la peluquería, con una apariencia renovada y luciendo como un perro completamente nuevo, Milly al parecer no reconoció a su hermano, aparentemente estaba convencida de que su madre había traído a casa al perro equivocado.
Gato está convencida de que trajeron del peluquero al perro equivocado

Y aunque Lupim se veía bastante guapo con su nuevo corte, la reacción de descontento de su hermana Milly en definitiva arruinó el momento que estaba viviendo. La felina no lo reconoció y estaba bastante molesta con la situación, pues ella consideraba que se trataba de otro perro.
Amanda le dijo a The Dodo:
“Fue súper incómodo”.

Por suerte, solo bastó un poco de tiempo para que Milly se diera cuenta de que, a pesar de lucir diferente, el perro que estaba a su lado era Lupim. Ahora, después de toda la confusión del momento, el perro y la gatita han vuelto a compartir buenos ratos juntos.
Finalmente, Amanda dijo:
«Milly se sorprendió al ver a Lupim después del peluquero. Pero ahora son amigos de nuevo».