Un extraño trastorno alimentario que resulta potencialmente fatal en los perros podría llegar a tratarse eficazmente con sildenafil, un medicamento conocido popularmente como Viagra. El megaesófago es una condición clínica en la cual el esófago del perro se expande, evitando que pueda llevar la comida hasta su estómago.
Como resultado de este padecimiento, los perros desarrollan otros problemas médicos, entre estos está la regurgitación de alimentos que llega a los pulmones y puede generar una neumonía por aspiración. Lo que significa que muchos de los perros con este trastorno pueden llegar a fallecer por las complicaciones.
Parte del mecanismo conocido para controlar los síntomas y limitar los efectos, consiste en colocar al perro en una silla Bailey para alimentarse. La silla vertical les permite comer y beber de una forma apropiada para que los alimentos lleguen al estómago a través de la gravedad, de esta forma el músculo no tiene que empujarlos.
Viagra puede ayudar a los perros a superar este trastorno

Al implementar el sildenafil, los científicos descubrieron que podían relajar el músculo del esófago y permitir que se abriera, lo que hace que los alimentos pasen de manera segura. La investigación realizada en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Washington, y la cual se publicó en el American Journal of Veterinary Research, probó este tratamiento en 10 perros con la afección durante dos semanas.
Parte de los perros recibieron el medicamento, mientras que a otros se les administró un placebo durante dos semanas seguidas. Luego no se les dio ninguno durante una semana, y luego los grupos fueron intercambiados durante las siguientes dos semanas.

Las familias tenían la tarea de supervisar los episodios de regurgitación de sus perros e informar. Con este ensayo los investigadores encontraron efectos secundarios mínimos al medicamento y durante su uso los perros aumentaron de peso cómodamente.
La Dra. Jillian Haines, dijo en un comunicado de prensa de la Universidad Estatal De Washington:
«Si observa la literatura, no hay medicamentos que podamos usar para controlar el megaesófago. Sildenafil es el primero en apuntar a estos mecanismos y reducir la regurgitación, lo cual es importante porque eso es lo que finalmente mata a estos perros”.
No hubo una diferencia significativa entre el placebo y el sildenafil durante una prueba diagnostica por videofluoroscopia de 30 minutos, allí los veterinarios usan rayos X en movimiento para evaluar cómo se mueve la comida.
El estudio arrojó que nueve de los 10 dueños de los perros informaron una reducción de la regurgitación durante las dos semanas en las cuales se les administró sildenafil líquido.

A medida que se trabaje más sobre los efectos de este tratamiento, los resultados podrían comenzar a llegar a manos de los veterinarios, quienes podrán prescribirlo a los padres de perros que sufren de megaesófago.
Aunque el estudio muestra resultados muy positivos, Haines dice que aún queda mucho por saber sobre el fármaco. Ella espera que estudios futuros investiguen el empleo de sildenafil en la medicina veterinaria.

La Dra. Jillian Haines agregó:
«Muchos veterinarios se acercan y preguntan sobre este medicamento. Creo que el sildenafil cambiará y salvará la vida de muchos perros. Esta investigación ayuda a respaldar su uso y, con suerte, alentará a más personas a usarla”.