Leyla y Bear son dos perros inteligentes que saben lo que significa disfrutar del tiempo libre, y generalmente se la pasan divirtiéndose y jugando juntos, pero recientemente estos perros crearon una nueva versión del juego de buscar.
Es evidente que a los dos les encanta jugar, pero tienen un gusto particular por buscar y atrapar objetos, por ello decidieron modificar el juego clásico.
En ese momento, nadie parecía entender lo que estaban haciendo, pero luego de que lo hicieran repetidas veces, entendieron que las reglas habían cambiado.
Dos perros inteligentes inventan su propio juego
Luego de vivir varios años en un apartamento pequeño, la familia decidió mudarse a una nueva casa con más espacio. Lo que significó que sus perros tenían más oportunidades para divertirse, y podían realizar varios juegos dentro de su casa, incluso el de buscar.
Kristine Lequerique, la madre de los perros, dijo a The Dodo:
«Empezamos tirando la pelota arriba [desde la sala de estar], para que tuvieran que correr arriba y abajo».
Los perros tenían que subir unas escaleras hasta el segundo piso para poder atrapar la pelota y luego bajar con ella hasta donde estaba su madre.
Era un ejercicio bastante agotador, pero un día Leyla decidió cambiar las reglas y optó por modificar su papel y el de su hermano en el juego. La perrita decidió quedarse en el segundo piso después de que lanzaran la pelota, y en lugar de bajar con ella se la pasó a su hermano Bear desde arriba.
Bear se quedó esperando abajo y recibió la pelota, después la llevó hasta donde estaba su madre sentada y la entregó. A pesar de que el juego tuvo modificaciones, no dejaba de ser divertido para los tres, pero realmente era increíble la inteligencia de los perros.
Kristine estaba asombrada con lo que observaba, sobre todo por la manera en la que Leyla y Bear buscaron una solución innovadora.
Kristine comentó:
«Estaba tan sorprendida. Luego seguí lanzando desde allí».
Desde ese momento las formas clásicas de buscar la pelota desaparecieron en su hogar, y ahora solo les interesa poder jugar de esta manera.
Este juego novedoso se ha vuelto una rutina en la familia de Kristine, pues los perros quieren jugar todo el día y a toda hora.
Kristine agregó:
«Esto sucede todo el día, todos los días. Pueden durar horas o hasta que paramos. Luego simplemente continúan lanzándote la pelota hasta que comenzamos de nuevo. Son tan inteligentes».
