Nicole Marie Wasieleski es voluntaria del refugio Animal Rescue League of Iowa. Ella no tenía la intención de adoptar otro perro, pero cuando vio a Kairi, una perrita mayor sola en su perrera, Nicole no pudo dejar de pensar en su triste mirada, así que la adoptó.
Nicole dijo a The Dodo:
«Cuando la vi en el refugio, pensé que se veía como una dulce y vieja loba y quería conocerla. Ella era tan tranquila y gentil».
Perro rescatado se relaja cuando consigue su propio juguete
Kairi perdió a su primera familia de repente a los 10 años de edad, y a pesar de encontrar un nuevo hogar con Nicole, la perrita estaba teniendo problemas para adaptarse a ese cambio.
Nicole quería darle algo propio, solo para ella, algo que pudiera tal vez ayudarla a sentirse más segura. Entonces, la llevó a una tienda de mascotas, donde ella podía elegir su propio juguete.
Kairi sabía exactamente lo que quería. Escogió un dinosaurio de color rosa, y aunque su nueva familia intentaba ofrecerle otro tipo de juguetes. Ella simplemente los ignoró y salió con su dinosaurio de la tienda y desde entonces no se separa de él.
Ella lo lleva de un lado a otro, jugando y acurrucándose con él. Kairi deja que los otros perros de la familia jueguen con él, pero saben que no pueden destruirlo como destruyen todos los otros juguetes, según cuenta Nicole.
Kairi sufre de ansiedad por separación, dejando a sus nuevos padres saber que no está contenta con que se vayan, masticando las alfombras. Así que para ayudarla a sentirse más segura, están comenzando a entrenar a Kairi en jaulas, y es ahí donde ‘Dino’ realmente comenzó a demostrar ser mucho más que un juguete.
Nicole dijo:
«Estábamos muy preocupados porque ella ladraba y arañaba la perrera y no queríamos que se lastimara. Cuando Dino está con ella, ¡ella está en silencio!».
Kairi se está adaptando poco a poco a su nuevo hogar y con frecuencia coloca una de sus grandes patas grises en el brazo de su madre, mostrándole lo agradecida que está por la segunda oportunidad.
Nicole dijo:
«En realidad no podemos creer la energía que le queda para su edad. Ella lucha con mis otros perros de 2 años y luego quiere descansar y acurrucarse con su gente o su dinosaurio».
Aunque Kairi se está volviendo más independiente, su familia todavía tiene un plan de respaldo en caso de que Dino se pierda.
Nicole añadió:
«Mi papá ya volvió a la tienda para comprarle otro dinosaurio. En caso de que algo le pase a éste».