Max, de un año de edad fue abandonado en un sótano de un edificio de apartamentos en New York a principios de mayo para que se valiera por si mismo. Hace unas semanas fue rescatado por Mr. Bones & Co, un grupo de rescate local que lo liberó de esa prisión y se encargó de encontrarle un hogar lleno de amor.
Ahora Max ha sido finalmente adoptado, luego de que varias familias aplicaran para su adopción, pero se destacó una por encima de todo el resto. «Hemos elegido una familia muy especial, en gran parte debido a la forma que creemos que Max aprende mejor», dijo Elli Frank, fundador de Mr. Bones & Co. «Debido a que pasó tanto tiempo en aislamiento, es un perro muy visual. Las indicaciones verbales tienen muy poco efecto».
Perro abandonado en un sótano fue rescatado
Max ahora vive con Courtney Kinser, Noel Lamboy y Lily su hija de 8 años de edad. Una familia absolutamente perfecta para Max, porque Courtney y Noel resultan ser sordos, ambos son profesores en una escuela para niños sordos en Nueva Jersey.
En lugar de entrenar a Max hablando con él, la familia se comunica mediante el lenguaje de señas, una herramienta importante para los perros que necesitan señales visuales, incluso si no son sordos.
La nueva familia de Max acaba de perder a su perro que se llamaba Maxx, así que parecería que Max y su nueva familia estaban destinados a estar juntos. Hasta el momento, Max es el apropiado para sus nuevos seres queridos, y estuvo a gusto con ellos desde el mismo momento en que se conocieron.
«Max es de hecho muy especial. Él es un estudiante que aprende rápido», dijo Courtney. Max conoce el signo de «sentarse» y «abajo», y actualmente está aprendiendo el signo de «quieto».
Max tiene ahora oficialmente una familia, que tiene al perro más cariñoso y agradecido que alguna vez existió. Aunque ellos extrañan mucho a su otro perro, el cual es irreemplazable, Max trata de sanar esas heridas llenándolos de besos.
Tomado de: The Dodo
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