La policía en New Castle, Pennsylvania, respondieron a la llamada de un robo cuando se encontraron con un descubrimiento desgarrador. Una pequeña perrita había sido encerrada en un dormitorio en el piso de arriba, y estaba tan muerta de hambre que todos los huesos de su cuerpo eran visibles.
Elissa Druschel, vicepresidenta de Lawrence County Humane Society, dijo a The Dodo:
«Se arrastró hacia ellos y su cola se movía todo el tiempo. La mantuvieron en el recinto durante la noche hasta que pudieran traerla con nosotros al día siguiente».
Perrita es rescatada por policías

La perrita de apenas 10 semanas de edad a la que llamaron ‘Miranda’, estaba severamente anémica y demacrada, tan débil que no podía pararse ni levantar la cabeza. Además, ella sufría de una infección por estafilococo.

Su madre u otros hermanos no estaban por ningún lado, y los rescatadores calcularon que la habían encerrado sola en la habitación durante al menos tres semanas.
Elissa dijo:
«Al principio, no estábamos seguros de que ella lo lograría. Estaba tan débil y demacrada. Pero ella no dejó de menear la cola».


Gracias a que la alimentaron todo el día, lentamente ganó la fuerza suficiente para moverse y pararse. Después de una semana de comida regular, agua y medicinas, Miranda milagrosamente había duplicado su peso.
Estaba claro que estaba decidida a vivir, y después de que el quipo de rescate publicara sobre ella en las redes sociales, la gente de todo el país apoyaba su lucha.

Durante las siguientes semanas, Miranda continuó ganando peso y los rescatistas se sorprendieron de lo bien que estaba. La perrita de aspecto esquelético parecía completamente diferente, y ella corría y jugaba como cualquier otro cachorrito dulce de su edad.

Los policías que la encontraron regresaban con regularidad al refugio para visitarla durante su recuperación.

Aunque las consultas de adopción inundaron la página de Facebook del grupo de rescate, ellos tenían otros planes.

Elissa dijo:
«Creo que siempre se supuso que los oficiales que la encontraron tendrían la primera opción. Esos tipos fueron sus héroes».

Después de un poco de discusión sobre quién la adoptaría, acordaron que el oficial Mark Lewis sería el nuevo padre de Miranda. Y afortunadamente, esta semana, Miranda finalmente estuvo lo suficientemente saludable como para irse a casa.

Mark dijo:
«Casi de inmediato me di cuenta de que quería adoptarla. Estoy feliz de llevarla a casa. Ella nunca verá ese tipo de vida que tuvo nunca más. Ella será el perrito más mimado que jamás hayas visto».

Después de todo lo que ha pasado, está claro que Miranda está tan agradecida de que le hayan dado la oportunidad de vivir. Está muy feliz en su nuevo hogar.

Afortunadamente, se está llevando a cabo una investigación sobre el propietario anterior de Miranda y se ha programado una cita en la corte. Para Elissa, la justicia será el mejor toque final en el final feliz de Miranda.

Elissa añadió:
«Esta persona irá a juicio pronto y espero que podamos hacerle justicia a Miranda. Venir de tan mal ambiente hasta ahora ser amado por todos… Es increíble».