Bailey es una perrita muy inteligente que comprende que cuando las cosas se ponen difíciles, es el momento de buscar consuelo. Hasta hace poco, vivía en Animal Rescue League of El Paso, en Texas, y se ganaba a todo el mundo con su carácter sincero y amable. Sin embargo, encontrar a su familia definitiva le costaría un esfuerzo extra, ¡pero por suerte no estaba demasiado lejos!
Bailey tuvo el desafortunado honor de estar en el refugio más tiempo que nadie, pero fue finalmente adoptada por su nueva familia, y sigue visitando a sus amigos del refugio tan a menudo como puede.
Tras un mes con su nueva familia, ocurrió algo inesperado. Mientras experimentaban con un nuevo arnés para Bailey, algo la asustó y huyó en un instante. No había forma de que su familia pudiera alcanzarla.
Perrita escapa de casa y vuelve al lugar donde sabía que encontraría ayuda

Loretta Hyde, fundadora de Animal Rescue League, le dijo a The Dodo:
“Se escapó de su vista. Nos hizo saber que Bailey estaba suelta, así que le pedimos a la gente que estuviera al pendiente”.
La desaparición de Bailey empezó a parecer más esperanzadora, con informes de avistamientos cada vez más cerca del refugio, a 15 kilómetros de su desaparición inicial. Después de todo, quizá nunca se había perdido.

Loretta recuerda:
“Por alguna razón, sentí que ella estaba en camino hacia aquí. Ella regresaría al refugio”.
Efectivamente, las sospechas de Hyde se confirmaron. Horas después de que Bailey desapareciera, concretamente a la 1:30 de la madrugada, el refugio recibió una alerta de la cámara de su timbre de que había alguien merodeando fuera.

La rescatista cuenta:
“[Nuestro miembro del personal] miró y pensó: ’¿Ese es Bailey?’. Puedes hablar a través de la cámara del timbre, entonces ella gritó: ‘¿Bailey?’ Luego, la perrita miró a la cámara y dijo: ’¡Sí, soy yo! ¡Déjame entrar!’”.

El miembro del personal se dirigió con entusiasmo al refugio y encontró a Bailey, que se había salvado gracias a su resistencia. Al cruzar varias carreteras durante el trayecto de 16 km, parecía como si conociera todas las rutas: ¡un logro extraordinario!

Loretta asegura:
“Ella sabía exactamente a dónde ir. Los perros son más inteligentes de lo que creemos”.
Bailey fue recibida con inmensa calidez y afecto cuando volvió al refugio. Había caminado durante horas y se sentía hambrienta y fatigada; sus cuidadores le dieron inmediatamente algo nutritivo para comer, un buen trago de agua y una cama acogedora en la que pudiera descansar.

La rescatista agregó:
“Se comió un plato grande y durmió toda la mañana”.
Loretta no tardó en darse cuenta de que Bailey se ha encariñado sin reservas con su nuevo padre y es la pareja perfecta para ella. En realidad, él nunca había dejado de buscarla. Sin embargo, incluso al ponerla a salvo de estar perdida, el refugio debió hacerle sentir como en casa todo el tiempo.
Loretta dijo:
“Esa mañana, lo llamamos para decirle que teníamos a Bailey. Se apresuró tan pronto como pudo”.

Tras un largo viaje desde el refugio de animales, Bailey vuelve por fin al amoroso abrazo de su padre. Su estancia en el refugio ha enseñado a todos una cosa con certeza: Bailey nunca olvidará a todos los que la ayudaron a reunirse y aún guarda un lugar cerca de su corazón para cada una de las personas que allí se encontraban.
Finamente, la rescatista añadió:
“Son bienvenidos a venir a visitarnos en cualquier momento. El papá de Bailey nos aprecia y nosotros lo apreciamos a él. Regresarán de visita. Sé que lo harán».