Normalmente, en las bodas de personas amantes de los animales podríamos encontrarnos con un perro que aparece en las fotos o un gato vestido como una de las niña de las flores. Pero Ericka y Jay Johnson optaron por algo muy diferente para su gran día, e hicieron a su tortuga la portadora de los anillos de boda.
La escena fue bastante adorable, pero lo que no tomaron en cuenta los novios es que experimentarían el camino más lento por el altar en la historia, de acuerdo con la novia. Ericka y Jay Johnson son veterinarios y se conocieron por primera vez hace 20 años mientras realizaban un estudio de tortugas salvajes.
Por este motivo consideraron que era justo que su amada tortuga sulcata llamada Tom Shelleck, estuviera presente en la boda y tuviera una misión importante como parte del cortejo.
Novia hace portadora de los anillos a su tortuga
De acuerdo con Metro UK, la novia dijo que había fresas por todo el pasillo para ayudar a Tom, a seguir el camino hasta el altar. La tortuga se deslizó lentamente por el pasillo de los Jardines Botánicos Tohono Chul, Arizona, EE. UU. para encontrar a sus padres.
Por su parte, la madre de uno de los novios dijo que, a pesar del temor de que mordisqueara las uñas pintadas de los pies de los invitados, la caminata hasta el altar transcurrió sin problemas y se convirtió en el «centro de atención» de la boda.
En las fotografías se puede ver al reptil de 20 años deslizándose por el pasillo siguiendo un camino de fresas mientras lleva los anillos de boda en una canasta floral adherida a su caparazón.
Ericka dijo:
«Podría haber sido el camino más lento por el pasillo en la historia. Estábamos cronometrándolo cuando practicábamos para ver cuánto tiempo tomaría y terminamos teniendo que tocar dos canciones para tener suficiente tiempo, y todavía casi nos quedamos sin canciones».
La pareja recuerda que muchas personas hacían algunas bromas divertidas referentes a la atención que obtuvo la tortuga. Una fotografía de la feliz pareja y Tom ha acumulado miles de interacciones en las redes sociales.
Finalmente, Erika dijo:
«El día después de la boda, varias personas me enviaron mensajes de texto como ‘oye, ¿tienes alguna foto de Tom?».