Baloo, la gatita, adora a su querido papá, Ben, pero este no disfruta que su gata le lleve regalos vivos. Por eso Baloo caza una hoja todas las mañanas para él. Como una muestra de su aprecio, la gatita dulce se había acostumbrado a atrapar criaturas en el jardín y sorprendía a Ben con ellas por la mañana mientras yacía en la cama. En su mayoría, Baloo traía pequeños ratones, pero a veces pequeños pájaros.
Ella parecía saber cómo atraparlos y llevarlos con mucho cuidado donde su papá; pero nunca los hería.
Ben dijo a The Dodo:
«Me despertaba en mi pecho con algo en la boca que luego dejaba caer sobre mi cara o pecho, y luego maullaba. No sé si esperaba que pensara que era el desayuno o que simplemente era un regalo».
Debido a que los «regalos» de Baloo siempre estaban muy vivos, Ben tenía que atraparlos, y luego los liberaba nuevamente afuera. Al ver lo poco apreciativo que Ben parecía ser con respecto a sus dones que ganó con tanto esfuerzo, Baloo estaba perpleja.
Ben dijo:
«Ella siempre se veía tan confundida y triste, lo que me hizo sentir bastante mal».
Pero Baloo se dio cuenta finalmente de que quizás los animales del patio trasero no eran lo que su humano quería. Así que en lugar de renunciar completamente a cazar cosas para Ben, ella simplemente cambió el tipo de regalo que estaba dando.
Si él no disfruta de los ratones y las aves, ¿tal vez una hoja será más de su agrado? Y efectivamente, eso lo fue.
Gato caza una hoja todos los días y se la lleva a su papá
Ben dijo:
«Me llevó un par de meses rechazar sus regalos para que ella empezara a traerme hojas. Siempre fueron grandes, hojas bonitas. Fue un gran alivio para los ratones vivos cada mañana que yo demostrara mi gratitud tomando la hoja y jugando con ella mientras ella se sentaba en mi pecho».
Baloo había recibido el mensaje. Todas las mañanas ella encontraría una hoja perfecta y se la llevaría a Ben:
«Ella sabía que estaba haciendo algo ahora».
A veces, en lugar de una hoja, Baloo sorprende a Ben por la mañana con una ramita, solo para variar.
El cambio de corazón de Baloo fue muy apreciado por Ben, y sin duda, también, por todas las pequeñas criaturas del patio trasero a quienes solía cazar.
En estos días, Baloo ha encontrado formas más perezosas de mostrar amor por Ben. Se mudaron hace poco y ahora, en lugar de regalar flora o fauna, expresa su agradecimiento a través de muchos acurrucamientos. Y para Ben, eso está más que bien.
«Me consuela cuando me siento mal. Ella no es una gata falsa de ninguna manera, pero cuando estoy enojado o nervioso ella salta sobre mí, me empuja hacia atrás para que me acueste y luego ella simplemente se sienta en mi pecho ronroneando como loca y acariciando mi cara con su nariz. Es un gato muy cariñoso».
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