Jazz fue abandonado por su mamá con apenas 2 días de nacido, pero encontró a un amigo en Hunter, un pastor belga malinois que ama cuidar de los animales más necesitados en un orfanato. Lastimosamente, Hunter tuvo que despedirse de su mejor amigo hace poco.
Jazz fue encontrado por un granjero pocos días después de su nacimiento, deshidratado y solo. Llamaron a The Rhino Orphanage en Limpopo, Sudáfrica en busca de ayuda, donde Jazz conoció a Hunter y fue bien atendido hasta su muerte.
Jirafa bebé abandonado muere al lado de su amigo
El par de animales se volvieron muy unidos, y tenían a las personas en las redes sociales enamorados de ellos y de su hermosa amistad.
El viernes 6 de diciembre, Hunter pareció darse cuenta de que algo andaba mal con su amigo Jazz. De repente, la jirafa bebé comenzó a tambalearse, y Hunter permaneció a su lado hasta que murió.

Los cuidadores del orfanato explicaron que Jazz se derrumbó debido a una hemorragia cerebral.

El personal escribió en Facebook:
«Los últimos dos días antes de que lo perdiéramos, Jazz comenzó a verse inestable en sus piernas y muy aburrido, casi como si no estuviera registrando todo. De repente se derrumbó y pudimos ver sangre comenzando a acumularse en sus ojos».

«La frecuencia cardíaca de Jazz disminuyó y mostró signos neurológicos. Su amigo Hunter sabía que algo andaba mal, ya que de repente se quedó al lado de la jirafa de nuevo sin salir. Jazz tomó su último aliento con Hunter y todas sus mamás humanas a su lado».

Después de que Jazz falleció, Hunter se sentaba frente a su habitación vacía durante horas.

La publicación continuó:
«Así que finalmente sabemos que Jazz no tuvo una mala madre jirafa que lo dejó, ella solo lo sabía. Como se nos demostró tantas veces antes, la madre de la naturaleza lo sabe. Pero todavía tenemos que intentarlo cada vez, sin importar lo difícil que sea».

Por su parte, Hunter se recupera de la pérdida, y ha seguido ayudando a otros animales en el orfanato.

«Hunter está bien. Se quedó hasta el final y se despidió. Actualizaremos a todos sobre su progreso, ya que ahora puede volver a entrenar para ser un perro de rastreo. Está comiendo bien y jugando con su hermano otra vez. Que buen chico».

Ahora Hunter vela por la pronta recuperación de Kolisi, un bebé rinoceronte herido que fue acogido por el orfanato.