Un gimnasio de escalada cerca de Naha, Okinawa, Japón tiene una gran atracción. Cuentan con una adorable gatita que «trabaja» en el lugar y disfruta escalar las cuerdas, escaleras y paredes del gimnasio. Mitsuru Goan, dueño del lugar y padre de la felina asegura que esta lleva ya largo tiempo practicando la escalada.
Después de ver durante mucho tiempo a los escaladores llegar a lo más alto de la pared, la atlética gatita llamada ‘Lalah’ consideró que era momento de intentarlo también, y sin darse cuenta, en poco tiempo había llegado a la cima de la pared. La escena que quedó registrada en video, pronto se hizo viral en redes sociales.
Mitsuru está orgulloso de Lalah y en una entrevista a la prensa hace algún tiempo aseguró que desde que tiene a la gatita, ella se ha apersonado del lugar, es la administradora del Boulbaka Bouldering Gym y suele recibir a los clientes con un animoso ¡Miau! cada día.
Gato ‘trabaja’ en un gimnasio de escalada se hace viral

Desde pequeña, Lalah inquieta solía observar a los escaladores y trataba de imitarlos, y a medida que fue creciendo llegó a subir poco a poco la pared; su recompensa eran los pequeños grupos de escaladores que se hacían alrededor para animarla.

En los ratos que no se encuentra escalando la pared, Lalah toma reconfortantes descansos o llama la atención de los visitantes, su padre incluso afirma que es tan descarada que usa los bolsos de los visitantes para sus siestas; así que siempre se deben asegurar de revisar para no llevarla a casa.
Molly DeVoss, especialista certificada en entrenamiento y comportamiento felino que dirige la agencia consultora Cat Behavior Solutions le dijo a Bored Panda que una de las características de los felinos es que son buenos trepadores por naturaleza, pero en el caso específico de Lalah, Molly asegura que es especialmente hábil para trepar.

Los gatos trepan como parte de su instinto y como mecanismo que ayuda a encontrar refugio de los depredadores o para tener un punto de ventaja para la caza.
Molly explica:
“También pueden manejar el aterrizaje de caídas mejor que la mayoría de las especies, ya que pueden girar para aterrizar de pie”.

La especialista también asegura que en muchos casos gracias a la gran curiosidad que los gatos poseen pueden trepar tan alto como les sea posible.
Ella cuenta:
“Mi muro de escalada y las camas para gatos están a unos 12 pies del suelo y a mi gato le encanta tomar una siesta allí. Si refuerzas la escalada con golosinas o estímulos, el gato trepará más».

Molly sugiere a los padres de gatos crear espacios verticales para trepar y camas de paredes altas esto con el fin de ampliar su territorio. Además seguro será muy divertido verlo recorrer y trepar felizmente por los rincones de casa.