Ellen Carozza, una técnica veterinaria con licencia de Nova Cat Clinic y voluntaria de acogida, residente en Arlington, Estados Unidos, tenía el mundo al revés. Lamentablemente, se enfrentaba a una noticia muy triste; su gatito, mejor amigo y confidente, de 7 años llamado Benny, había fallecido.
El gatito sufrió un tromboembolismo aórtico felino que le causó la muerte. Benny era muy importante para la vida de Ellen, por ello estaba devastada. Además, Benny siempre la ayudaba con los gatitos huérfanos que llevaba a casa; él era ayudante estrella que se encargaba de repartir mucho amor.
Pequeño gatito encontró un hogar

Era un padre adoptivo ejemplar para todos los gatitos que cuidaba, y siempre buscó la manera de levantar el espíritu de quienes lo necesitaban.

Ellen dijo a Love Meow:
«Mi alma literalmente murió ese día con él. Solo ir a casa después del trabajo todos los días me hacía sentir como si tuviera un elefante en mi pecho porque mi mejor amigo ya no estaba allí».

Ese momento era difícil de superar, pero Ellen continuó ayudando a gatitos necesitados de diferentes organizaciones de rescate de animales, siendo fiel a su hermosa labor. Mientras estaba ocupada con los gatitos, se olvidaba de lo sucedido, pero era inevitable para ella no pensar en algún momento en Benny, que era su mundo.
Ellen comentó:
«Benny ha estado conmigo a través de varios gatitos y pensaba que volvería a aparecer. Pero no sabía exactamente cuándo».

Un mes después de la perdida de Benny, Ellen recibió una llamada a través de su fundación The Chris Griffey Memorial Feline Foundation. La llamada alertaba sobre una camada de pequeños gatitos huérfanos que necesitaban ayuda y un hogar de acogida con urgencia para poder ser atendidos.

Por lo general, la organización sin fines de lucro de Ellen, trabaja en colaboración con muchos centros de rescate y refugios de la ciudad, así que debía actuar.
Ellen agregó:
«El Kitten College de la Arlington Welfare League, se puso en contacto conmigo sobre un grupo especial de gatitos. Una vez que vi la foto, Benny estaba presente no solo en uno, sino en los cinco gatitos».

Los gatitos tenían una infección en sus vías respiratorias, y uno de los pequeños era completamente blanco; todo esto le hacía recordar a Benny.
La mujer estaba muy emocionada por conocer a los gatitos, pero también estaba nerviosa, le preocupaba no estar a la altura de la situación.

Sin embargo, tan pronto como conoció al gatito blanco, sintió que era como tener a un pequeño Benny, y el tiempo pareció detenerse para ella.
Ellen comentó:
«Cuando sostuve a Ambrose (el gatito blanco) en mis brazos, supe que era mío».
La adorable bola de pelos se quedó dormida tan pronto Ellen la abrazó, y ella recordó la primera vez que tuvo a Benny en sus brazos.

Pese a que tienen cuatro semanas de nacidos, los gatitos aún no tienen una personalidad definida, ya que necesitan adaptarse, pero Ambrose es diferente. Además, hubo una conexión especial entre el gatito y Ellen. Ambrose encajaba perfectamente en su nuevo hogar, todo le parecía familiar y reconfortante.

Desde ese día, le gusta que lo acunen como un bebé y que lo transporten en la comodidad de un bolsillo, y así se queda dormido. Ha sido un felino muy juicioso, cariñoso y dedicado, se alimenta como un campeón y su progreso se ve reflejado cada día que pasa.

Ambrose es feliz al lado de su madre humana, además él cumple con llenar ese agujero en el corazón de Ellen con muchos abrazos y ronroneos.
Ellen agregó:
«Espero que todos vean que la pérdida de una mascota no significa el final. Lo que sí hace es permitir abrir su corazón a otra mascota que necesite el amor que usted puede brindar».

Aunque Ambrose llegó después de ser rescatado, apareció en el momento cuando Ellen más lo necesitaba, y ahora disfrutarán de su compañía para siempre.