Esake, una pequeña cría de Bonobo, o chimpancé pigmeo, fue rescatada hace un tiempo cuando al parecer estaba siendo trasladada a bordo de una bicicleta hasta un mercado en la República Democrática del Congo (RDC).
Al parecer, el bebé, que debería haber estado con su madre en ese momento, fue sacado de su hábitat natural. Afortunadamente, alguien se dio cuenta a tiempo y lo rescató de un destino incierto.
Cuando se contactó con la policía local, descubrieron que la bicicleta transportaba carne de caza. Lamentablemente, la madre de Esake fue una de sus víctimas y había muerto por la flecha envenenada del cazador.
Chimpancé bebé no deja de mirar a la persona que lo salvó

En los mercados locales, no es raro que los cazadores vendan como mascotas las crías de los monos muertos. Sin embargo, afortunadamente para Esake, su historia tendría un destino diferente.
Héritier Mpo, quien forma parte de Bonobo Conservation Initiative (BCI), se enteró de lo ocurrido con el pequeño, y decidió intervenir de inmediato.

Esake comprendió que el hombre que había llegado pretendía transformar su destino y se alegró de verlo. El personal de BCI estaba colaborando con la organización Lola Ya Bonobo para localizar un lugar adecuado para el simio, pero trasladarlo a través de la selva hasta un lugar seguro no sería tarea fácil.
Bonobo Conservation Initiative escribió en su cuenta de Facebook:
“El bebé bonobo (una niña) se ha llamado Esake. Hemos estado coordinando con nuestros amigos de Lola ya Bonobo para transportarla al santuario lo antes posible. Sin embargo, el camino hacia la seguridad no ha sido fácil».

Aunque sufrió un accidente de moto y se lesionó una pierna, Héritier consiguió mantener al chimpancé bebé ileso mientras lo transportaba por las difíciles carreteras de la zona.
Los rescatistas escribieron:
«Esake ha sido transportado seguro a Kinshasa y ahora está al cuidado de nuestros amigos de Lola ya Bonobo. Esperamos que rápidamente gane fuerza y confianza en su nuevo hogar y que un día vuelva a la naturaleza. Los rescates de Bonobo son a menudo peligrosos y siempre costosos».
Héritier y Esake terminaron finalmente su viaje juntos cuando la pequeña huérfana fue confiada a unas personas que la llevaron al santuario Kinshasa.

BCI escribió:
«Nos complace informar que llegó a Kinshasa el martes y ahora se está adaptando a su nuevo hogar».
Después de soportar tantas dificultades, Esake por fin es feliz y ha encontrado un lugar al que pertenece. ¡Eso es algo que hay que celebrar!