Joe Biden se convirtió en el nuevo presidente de los Estados Unidos. Estos resultados traen una serie de novedades a la casa blanca; entre ellas, que Major, el perro del presidente electo, se convertirá en el primer perro rescatado de un refugio que residirá en la casa blanca.
Cuando se muden a la casa blanca, Joe Biden y la primera dama, llevarán consigo a sus dos perros pastores alemanes. El perro mayor llamado Champ, ha sido parte de la familia desde el año 2008 y Major se unió a ellos en el año 2018.
Primer perro de un refugio que vivirá en la casa blanca
Major llegó a la Delaware Humane Association, cuando solo era un cachorro, junto con una camada de 5 hermanos más que fueron rescatados. Los seis se sometieron a la atención médica que les salvó la vida en un centro veterinario local y todos fueron adoptados más tarde.
Siendo vicepresidente de Barack Obama, Biden escuchó por primera vez de Major a través de su hija, Ashley, quién le envió una publicación de Facebook, la cual era realizada por el refugio y decía que necesitaban urgentemente hogares temporales para varios cachorros, así que Biden llamó al refugio para ayudar.
Así llegó Major a la familia, pero debió dejar una impresión muy grande en los Biden, ya que ellos decidieron adoptarlo de manera permanente.
A partir de enero próximo, los pastores alemanes de la familia, Champ y Major, deambularán libremente por los alrededores de la casa presidencial.
Si bien, Major será el primer perro de un refugio en habitar la casa blanca, técnicamente no se convertirá en el primer perro rescatado que resida allí. Ese título le pertenece a Yuki, un perrito sin hogar que fue adoptado por el presidente de ese momento; Lyndon B. Johnson.
La hija de Lyndon, había encontrado al pequeño perro deambulando por una gasolinera de Texas el día de acción de gracias del año 1966.
Champ y Major traerán devuelta una larga tradición de perros en la casa blanca, ya que el presidente actual, Donald Trump, no tiene perros. Trump se convirtió en el primer presidente luego de más de 100 años en no tener a un perro como mascota en la casa blanca.
William McKinley, presidente de los Estados Unidos entre los años de 1897 hasta 1901, había sido el primer mandatario en no tener a un perro. Sin embargo, McKinley se caracterizaba por tener mascotas como; gallos, dos gatitos y un loro llamado Washington Post, que podía silbar notablemente.
Trump explicó al periódico Washington Post, la razón por la cual no tenía un perro en la casa blanca, diciendo que estaba muy ocupado.
Trump dijo a Washington Post:
«No me importaría tener uno, honestamente, pero no tengo tiempo, pero, ¿Cómo me vería paseando a un perro en el césped de la Casa Blanca?».
Es tanta la importancia de los perros en la presidencia, que Biden utilizó a sus dos perros en la campaña presidencial aprovechando el entusiasmo de sus seguidores por recuperar la tradición.
Biden escribió en Twitter:
«Regresemos a los perros a la Casa Blanca».
Con las adopciones de animales aumentando en los últimos años, tener a un perro de un refugio en la presidencia es un gran ejemplo para todos.
No hay duda de que tener a Champ y Major en la casa blanca, hará parte de los grandiosos cambios que traerá la nueva era presidencial.