John Vincent, de 69 años fue ingresado al Centro de Hospicio del Raymond G. Murphy Veterans Affairs Medical Center en Albuquerque, Nuevo México (EE.UU.) después de que los médicos le dijeran que no le quedaba mucho tiempo de vida. Vincent, veterano de la Guerra de Vietnam no tiene familia, así que se vio obligado a entregar a Patch, su querido perrito a Albuquerque Animal Welfare antes de irse al hospicio.
Una vez allí, John podía sentir que su fin se estaba acercando, así que expresó su último deseo a un trabajador del hospicio: ¡Quería ver a Patch antes de que se le acabara el tiempo!.
El refugio se enteró del último deseo de Vincent, y de inmediato arregló la reunión de Patch con su humano por última vez.
Perro ve a su papá por última vez
El día de la visita, los empleados del refugio llevaban a Patch en el automóvil hacia el centro de cuidados paliativos. Mientras conducían, Patch estaba increíblemente tranquilo, disfrutando del viaje, pero apenas doblaron hacia la calle donde estaba el hospicio, algo cambió.
Aunque nunca antes había estado allí, Patch levantó sus patas sobre la ventana y comenzó a gemir, parecía que sabía hacia dónde lo estaban llevando.
De alguna manera, él sabía que iba a ver a su padre, y no podría haber estado más emocionado.
Cuando la dulce reunión finalmente sucedió, Vincent tomó a Patch, lo abrazó con mucha fuerza y rompió en llanto. Lo sostuvo en su pecho durante horas.
Vincent esperaba que Patch encuentre una buena familia donde nunca se sienta solo, y por fortuna el sueño de Vincent se ha hecho realidad.
Después de que el refugio publicara las fotos de este par en las redes sociales, su historia se hizo viral y llovieron las solicitudes de adopción para Patch.
Sin embargo, fue un voluntario del refugio quien se ha llevado a Patch a casa. Al igual que Vincent, el voluntario también es un veterano.
No solo prometió darle a Patch la mejor vida posible, dijo que no podía dejar que Vincent pasara el tiempo restante en la Tierra solo, por lo que va a ir a visitarlo constantemente, en compañía de Patch, para asegurarse de que su hermano veterano se sintiera amado en sus últimos días.
No podríamos haber imaginado un final tan emotivo.
