En Córdoba, Argentina, en el mes de octubre del año 2015 un hombre fue trasladado de urgencia a el hospital San Antonio de Padua debido a una insuficiencia cardíaca. Su perro estuvo varios meses en el hospital sin saber qué había pasado con el hombre y poco después el animal murió esperando a su humano que hace tiempo había muerto.
El hombre de 60 años permaneció unos días en la habitación 404 luego de la cirugía de la que no se recuperó. «Fue su permanencia en ese piso y en especial en la puerta de la habitación 404 la que dio los indicios. Era el perro de la persona fallecida en esa cama y por la que nadie había preguntado», comentaron los enfermeros.
«Nos avisaron desde el hospital que había un perro que circulaba en los pasillos del piso 4, especialmente en la habitación 404. Según dijeron los médicos y la gente que lo veía, el perro entró junto con la ambulancia y no se enteró de que el dueño falleció, por lo que se quedó esperando en la puerta de la habitación unos tres meses», contó el periodista Martín Urricelqui, de Telediario Digital.
Pirata, el perro que murió esperando a su humano fallecido
Parece que el hombre y su perro sólo se tenían el uno al otro, porque nunca supimos de algún familiar que haya preguntado por alguno de los dos.
El perro iba y venía todo el tiempo buscando a su humano, a veces se le veía un poco desesperado ya que su familiar no aparecía. Varias veces intentaron sacarlo del hospital, pero el animal no se dejaba, pues él no había entendido que el hombre ya no estaba.
Al conocer su historia, muchas personas lo quisieron adoptar, pero él escapaba y volvía al hospital.
Pirata, que fue bautizado así por las manchas en sus ojos, se enfermó a principios de año. El animal tuvo problemas en uno de sus ojos, por lo que fue sacado del hospital por una asociación protectora de animales para tratarlo.
«Fue por eso que una asociación protectora se lo llevó para que lo tratase un veterinario y debieron encerrarlo para evitar que se escapara», contó Urricelqui.
Pirata fue adoptado y volvió a escapar para buscar a su humano
Una familia que residía en un conjunto cerrado en las afueras de la ciudad de Río Cuarto adoptó al perro, pero Pirata, que ahora se llamaba Martín, volvió a escaparse.
La familia contó que se había escapado el sábado pasado 20 de agosto y que, pese a que lo habían buscado hasta el cansancio, el animal no aparecía; por lo que decidieron ir a buscarlo al hospital.
Pero el perro apareció en un puente, a unos 500 metros del hospital. Pirata había sido atropellado por un automóvil y el conductor lo dejó allí, sin darle atención.
Pirata murió esperando encontrar a la única persona que amó en este mundo. La maldad de una persona sin corazón, tal vez hizo que ahora este perro fiel esté por fin junto a su humano y sean felices por siempre.
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