Jaypee Barcelinia se subió a un autobús en Quezon City, Filipinas, y no esperaba compartir su asiento con un perro. Pero después de presenciar las distancias que el perrito corría para tener la oportunidad de abordar, se alegró de dejarle un espacio al animal.
Según cuenta Jaypee, el perrito estaba sentado en un camino público, luego cuando pasó el jeepney (una forma de transporte público local), de repente empezó a perseguirlo para dar un paseo.
El perro intentó en unas seis ocasiones saltar al colectivo, según Jaypee, pero no tenía éxito. Cada vez que el autobús disminuía la velocidad, el perro colocaba sus patas delanteras en el escalón de atrás, pero apenas el autobús se alejaba, el perro volvía al suelo.
Perro persigue un autobús hasta ser adoptado por el conductor
Al principio, el conductor tenía miedo de dejar que el perro subiera, preocupado de que pudiera morder a algún pasajero.
Jaypee dice que en las Filipinas es inusual ver a un perro persiguiendo a un jeepney.
No importaba lo cansado que estuviera el perro, parecía querer subirse al vehículo a toda costa. De tanto insistir, el corazón del conductor se ablandó y paró el autobús.
Finalmente, el perro cansado consiguió lo que quería: un merecido descanso al interior del autobús, donde inmediatamente tomó una siesta.
Pero eso no fue todo, el conductor decidió adoptar al perro.
Jaypee dijo a Newsflare:
«Incluso después de que el viaje terminó, el perro no quería irse. El conductor ahora la está cuidando y cuidando de ella».
Para ayudar a los perros sin hogar en Filipinas a encontrar una familia para siempre, puedes hacer una donación a The Philippine Animal Awareness Society (PAWS).
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