Manuel Delgado estaba paseando en su bicicleta por las montañas en Navacerrada, Madrid (España), cuando vio algo que hizo que su corazón se encogiera. Allí, en un camino tranquilo a través del pintoresco paisaje, había un animal herido que necesitaba desesperadamente ayuda. O eso pensó Manuel.
El hombre vio una pareja delante de él mirando muy preocupados algo a un lado de la carretera. Cuando Manuel se acercó, observó que estaban parados junto al cuerpo sin vida de un perro grande, un Mastín. Así que él quiso detenerse para prestar ayuda.
Manuel escribió en Twitter:
«Iba subiendo por una pista cuando vi a una pareja parada en la cuneta, junto a un perro que permanecía inmóvil. Al llegar a su altura, les pregunté si todo iba bien y me dijeron que el perro iba andando hacia ellos y, de pronto, se había desplomado».
El perro no se movía, y parecía estar muerto. Aunque habían intentado animarlo acariciándolo, él no respondió. (Aunque llegaron a descubrir más tarde que sin duda lo estaba disfrutando)
El perro llevaba un collar con un número de teléfono y su nombre: Tizón. Así que Manuel y la pareja llamaron, pero el teléfono no estaba disponible y dejaron un mensaje, con la esperanza de que todavía hubiera tiempo para salvar al perro, Manuel decidió llamar a la policía para pedir ayuda.
Perro juega a hacerse el muerto para engañar a la gente y recibir comida
Manuel escribió:
«En el centro de llamadas del 112 se centraron en ubicarnos bien. Después, me pasaron con la policía local de Navacerrada. Tras unos segundos de espera, contesta un policía. Lo primero que me pregunta: «¿Es un mastín negro?» Ante esa pregunta, pensé que ya había llamado alguien antes y estaban en camino o algo así. Contesté que sí, efectivamente».
Para su sorpresa, Manuel se enteró de que las autoridades de la ciudad ya conocían la situación. Tizón es bastante conocido por la policía local.
La policía le contó a Manuel que a Tizón no le pasa nada, que es el perro pastor de ahí, de la Barranca. Que pueden ver unas ovejas por ahí cerca y él es quien las cuida. Así que tiene permiso para estar suelto.
Manuel escribió acerca de lo que le dijo la policía:
«Nos llama alguien casi a diario con la misma historia. Resulta que el perro tiene la costumbre de hacerse el muerto cuando se acerca algún paseante, para que le hagan caricias y le den comida. ‘Ese perro está fingiendo’, me dice el policía. Ahí sí que flipé de verdad. ‘¿Cómo que fingiendo?'».
Manuel miró hacia atrás al perro aparentemente muerto y se quedó en estado de shock.
La policía le dijo a Manuel:
«Ya verá usted cómo, si se aleja, el perro se levanta y se va tan campante. Pueden dejarlo ahí, que no le pasa nada».
Como prueba, Manuel y la pareja se alejaron del perro y fingieron ignorarlo. Y, efectivamente, volvió a la vida, sólo se hacía el muerto.
Tizón se hace el muerto
Manuel dijo a The Dodo:
«Una vez que llegamos a un par de metros de distancia, comenzó a actuar como un perro normal. Se levantó, caminó hacia nosotros y cayó muerto de nuevo. Su actuación fue perfecta».
Tizón es un perro pastor que vive en esa propiedad. Al verlo de pie, era obvio que su familia lo cuidaba muy bien y que en realidad tenía una salud perfecta. La rutina de jugar al muerto es sólo un truco adorable que atrae a los transeúntes.
Manuel dijo:
«Definitivamente estaba buscando atención. Y lo consiguió».
Al final, Manuel continuó su camino, y contó su encuentro con Tizón en Twitter.
«Tizón es el Billy Elliot de la sierra de Madrid: le dijeron que debía ser pastor, pero él quiere ser actor. Eres un cabroncete achuchable, Tizón».
Otras personas comentaron también haberse encontrado a Tizón.
Manuel dijo:
«Si se llama a la policía casi todos los días, significa que hay muchas personas que se niegan a ignorar a un perro que podría estar herido. Es una buena señal de los tiempos, creo».
Visita también:
