Emerald fue encontrada vagando en las calles de Filadelfia con heridas profundas y severas en el hocico y la cabeza. La habían atado con tanta fuerza alrededor de su hocico, durante tanto tiempo, que le atravesó la piel hasta el hueso. A pesar de la crueldad infligida sobre ella, Emerald todavía ama a la gente.
Beth Hucke, fundadora de Outcast Rescue, y madre de acogida de Emerald, dijo a TODAY:
«Ella sigue meneándose, tratando de besarlos a todos. Está muy feliz. Es una locura pensar que hay alguien que le hizo esto».
En la mañana del 23 de febrero, los oficiales de control de animales recibieron una llamada sobre un perro mal herido que había estado en la calle. La gente que encontró al perro la ató a una cerca para que las autoridades pudieran estar seguros de encontrarla.
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Estaba demasiado oscuro para ver cuán severas eran las heridas de Emerald hasta que llegó al refugio de la ciudad. Allí, se hizo evidente que la perrita había sido sometida a un maltrato atroz.
Morgan Polley, portavoz del Animal Care & Control de Filadelfia, dijo:
«Parecía que alguien le había atado fuertemente el hocico con una cuerda, alambre o algo delgado porque había una gran herida infectada alrededor de su hocico donde la habían atado. Su hocico estaba completamente hinchado. Es increíble lo dulce, amistosa y feliz que logró ser a pesar de lo que ella había pasado».
El personal de refugio ACCT Philly rápidamente le dio a Emerald antibióticos y analgésicos. Pero ella necesitaba un tratamiento médico extenso más allá de lo que ACCT podría proporcionar.
Entonces el refugio presentó un pedido urgente para que un grupo de rescate de animales tomara a Emerald en su cuidado. Fue entonces cuando Outcast Rescue intervino como lo han hecho con cientos de perros desde que se fundó el grupo en 2016.
Las heridas de Emerald eran aún más extensas de lo que Beth había esperado. La perrita de 9 meses ya ha tenido tres cirugías para tratar de reparar lo que le hicieron, y aún tiene más procedimientos por realizar. Necesitará tratamientos con láser para las cicatrices en su hocico, y una cirugía de esterilización una vez que esté lo suficientemente bien.
Perro maltratado sigue meneando la cola y tratando de besar a todos
Emerald también tiene viejas cicatrices en su cuerpo; A Beth no le gusta especular sobre lo que pudo haberlas causado.
Beth dijo:
«Su historia es lo suficientemente horrible».
Los investigadores de Pennsylvania Society for the Prevention of Cruelty to Animals están tratando de encontrar a la persona que maltrató a Emerald.
En un mes más o menos, una vez que haya sido esterilizada, el plan es que Emerald sea puesta en adopción. Los interesados pueden seguir su historia en la página de Facebook de Outcast Rescue.
A Beth le gusta imaginarla con una familia activa y cariñosa, preferiblemente una con otros perros para que Emerald juegue. Ella se maravilla de todo, y a pesar de lo que ha pasado y lastimó su cuerpo, no lastimó su espíritu. Emerald adora a los otros perros de su madre de acogida, y vive para acurrucarse con Beth en la cama.
Beth dijo:
«Ella está feliz. Todo lo que ella quiere hacer es besar».
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