Al principio, Ariana Giampietro, de 26 años, pensó que su pitbull adoptado, llamado Monty, estaba siendo deliberadamente desobediente cuando ignoraba las órdenes en inglés. Sin embargo, tras una semana de perplejidad, ¡se dio cuenta de que el perrito solo entendía el español!
Cuando Ariana descubrió el pasado de Monty en la granja con una familia hispanohablante, tradujo rápidamente las palabras “abajo” y “vamos”. En un instante, Monty se dio cuenta de lo que se le pedía y sin dudarlo empezó a adaptarse a su nuevo hogar. En cuanto empezaron a hablar en español, ¡el perro se sintió en casa!
A medida que Monty avanza en su viaje hacia la comprensión de otro idioma, está aprendiendo algunos comandos en inglés para adaptarse por completo a su nueva familia. ¡Se encuentra rápidamente en una vía acelerada de bilingüismo!
Mujer creía que su perro no la escuchaba, pero solo entiende español

Ariana, gestora de casos de adopción con sede en la ciudad de Gardnerville, en Florida (EE. UU.), habló recientemente con Metro UK y dijo:
“Me di cuenta de que él quería, me estaba escuchando, pero era como si no supiera cómo. Una vez que me enteré de sus antecedentes y me di cuenta de que era porque solo sabía español, me quedé asombrada. Estaba tan feliz de entender de dónde venía la disonancia. Después de que comencé a hablarle en español, fue como si se adaptara de inmediato”.

Ariana recuerda:
“Empezó a hacer “zoomies” (correr de un lado a otro), y su confianza general se disparó porque, de repente, no éramos ajenos a él. Nada te prepara para la conmoción de poder cerrar esa brecha cultural. Estaba conmocionado, pero muy emocionado cuando todo tuvo sentido”.
Por casualidad, Andrew Gómez, el novio de Ariana, domina el español, lo que permitió resolver el problema. Monty ha experimentado una drástica transformación desde su llegada en diciembre: parece mucho más contento y seguro ahora que se le habla en un idioma que comprende a la perfección.

Monty ahora es más confiado, y disfruta organizando juegos de tira y afloja y luchando con Lucy, la otra pitbull de la familia. Movida por su amor a los perros, Ariana decidió adoptar pitbulls tras perder a Jack (su querido perrito de siete años) de cáncer el pasado noviembre.

Ariana quiere demostrar a los demás que esta raza “estigmatizada” puede ser increíblemente devota y cariñosa.
La joven agregó:
“Es extraño: le había estado diciendo a mi novio durante tanto tiempo que quería aprender español y descargué Duolingo, pero nunca lo usé”.

A Andrew ahora le parece cómico que tener un novio hispanohablante nunca pudiera persuadir a Ariana de aprender el idioma, pero tener un perro que solo entiende el español sí pudo hacerlo.
Finalmente Ariana dijo:
“El estigma dice que los pitbulls son violentos y no pueden ser entrenados, lo que obviamente no es cierto en absoluto. Son tan responsables y leales y necesitamos más personas cariñosas para acoger a estos magníficos perros”.