Jamie es un gato de 13 años de edad que fue entregado a la RSPCA Australia porque su antigua madre humana no podía cuidarlo más ya que había sido trasladada a un hogar de ancianos, este gato tenía sus dientes en mal estado, problemas renales y gripe felina, así que le brindaron los cuidados y la atención veterinaria necesaria para que se recuperara. Ahora el gato no puede dormir si no sostienen su pata.
El personal se encontraba realmente angustiado por no encontrar a alguien que se interesara en adoptarlo debido a su edad, pero afortunadamente apareció Sarah Dempsey en su vida. Esta mujer necesitaba de un gato que le hiciera compañía y Jamie fue su mejor elección.
Este gato no puede dormir si no sostienen su pata
Sarah dijo a The Dodo:
«Cuando lo conocí, estaba dormido, pero despertó cuando me incliné hacia abajo para mirarlo».
«Quería claramente algunas caricias, así que metió la pata a través de la ranura de la jaula, me tocó la cabeza y ronroneó. Más tarde el personal lo dejó salir para ver cómo se comportaba conmigo y era tan cariñoso. Él sabía que me iba a rescatar de sentirme sola, y que yo haría lo mismo por él».
Ahora ambos son inseparables, él quiere estar siempre a su lado.
Ella dice:
«Él no se irá de mi lado. Le gusta hablar conmigo por la noche y me sigue alrededor de mi apartamento».
Este gatito se siente tan feliz al lado de su madre adoptiva que no quiere alejarse de ella en ningún momento, Dempsey descubrió que él no logra dormir si ella no sostiene su pata.
«Si la suelto, maúlla, y mi mano regresa a él. Creo que ya estamos unidos».
Más información: Bored Panda | The Dodo
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