A principios del mes de abril, Nadija, una voluntaria de Dream Rescue AnimalLuvr, un centro de rescate en Florida, recibió información sobre un par de gatitas necesitadas que se encontraban frente a una tienda de alimentos y con solo tres semanas de edad necesitaban ayuda de forma inmediata.
Nadija dijo a Love Meow:
«Fueron encontrados en una caja etiquetada como ‘GRATIS’. La persona que las encontró buscó ayuda».
Las gatitas estaban llenas de pulgas, por lo que fueron llevadas a un hogar de acogida con Nadija, para que les prestara la atención que necesitaban.
Gatitas están contentas de recibir ayuda

Cuando llegaron, ambas gatitas estaban muy hambrientas y no paraban de llorar, pero la mujer rápidamente las alimentó y las calentó para que pudieran descansar.
Según Nadija, las primeras 24 horas son las más desafiantes para los gatitos huérfanos, ya que tienen hambre y no están acostumbrados a otro tipo de alimento. Sin embargo, estas dos gatitas comenzaron a aferrarse al biberón tan pronto como lo sintieron por primera vez y se alimentaron muy bien.

Las gatitas estaban contentas de recibir atención y de estar limpias, así que comenzaron a amasar las mantas de su nido y dejaron escapar pequeños ronroneos. Se daban ánimo mientras devoraban la comida de la botella, luego se revolcaban en las sábanas y se acurrucaban en un abrazo para dormir.

Aunque todavía eran muy pequeñas, demostraban tener mucha energía y muchas ganas de salir adelante y comenzar una nueva historia en su corta vida. Desafortunadamente, a los pocos días de estar bajo los cuidados de crianza, las gatitas adquirieron algunos problemas de salud que interrumpieron su evolución.

Por suerte, Nadija siempre estuvo a su lado y pudieron recibir la mejor atención las 24 horas del día.
En pocos días, las hermanitas felinas recuperaron el apetito y rápidamente recobraron sus fuerzas y comenzaron nuevamente a prosperar como todos esperaban.
Nadija agregó:
«Ahora volvieron a comer, aumentaron algo de peso y, lo que es más importante, volvieron a tener mucha energía».

Luego de tener un difícil comienzo en sus vidas, finalmente podían relajarse por completo en su habitación para gatos. Mientras pasan los días, ambas gatitas se hacen más grandes y comienzan a demostrar su verdadera personalidad y siempre exigen lo que quieren.
Nadie sabe cómo terminaron en una caja, pero lo más importante es que nunca tendrán que pasar otro día más en las calles.

Ellas continúan prosperando en su hogar de acogida y se han hecho amigas de los demás gatos residentes de la casa.
Nadija comentó:
«Tienen una gran personalidad, son muy habladoras, les encanta explorar y hacerse amigas de otros gatos y perros, les encanta acurrucarse».

Las hermanitas se han vuelto un dúo inseparable, por lo que en pocas semanas estarán listas para empezar a buscar un hogar para siempre juntas.
Pero, mientras llega el momento, estarán ocupadas perfeccionando sus habilidades felinas y disfrutando de vivir cada día al máximo.