Gary Grayson, procedente de Salford, Reino Unido, es un amante de la adrenalina. En 2014 mientras buceaba en las Islas Sorlingas tuvo un encuentro inesperado que aún hoy recuerda con mucho cariño: ¡una amistosa foca gris le pidió que le rascara la panza!
Gary dijo a M.E.N:
«Esta foca gris se me acercó y estuvo 5 minutos conmigo, algo inusual. Luego otra se me subió a la pierna. Soy un buzo experimentado, pero nunca he vivido nada igual, y eso que suelo vivir la vida al límite. Pero esto es ciertamente algo que nunca había hecho».
Gary no podía creer su suerte cuando la foca empezó a jugar con él en una cama de algas durante una inmersión dramática. El video muestra al curioso animal nadando hasta Gary y mirándolo a través de su visera.
Foca toma la mano del buzo para que le rasque la panza
Al principio, Gary no entendía lo que quería la foca. Pero cuando él extendió la mano, ella se apoderó de ella y la arrastró hasta su estómago.
La foca usa una de sus aletas para sacudir la mano de Gary antes de dar la vuelta para exponer su vientre para que le rasquen la panza.
Gary dijo:
«Normalmente soy el que lleva la cámara, pero cuando vi que todos estaban encandilados con esta foca, dije: ‘Tú filma, yo quiero ir'».
Gary dijo:
«He estado buceando con focas anteriormente, y las había tenido zumbando a mi alrededor antes, pero jamás tuve una que se quedara tan cerca y durante tanto tiempo y fuese tan amigable».
«Fue asombroso, y algo que jamás olvidaré. Tengo el video en mi teléfono y lo miro todo el tiempo. De hecho, probablemente ya haya aburrido a todos mis amigos hablando de ello».
Gary dijo que ahora está semi-retirado después de vender su empresa de transporte. Aunque, él siempre ha sido un amante de la adrenalina, según Daily Mail.
Él dijo:
«Me metí en el buceo después del paracaidismo. Incluso hice un paracaidismo en mi propia boda en los años ochenta. Ahora he tenido suerte de bucear en todo el mundo después de tomar un semi-retiro y decidí divertirme».
Gary añadió:
«Es fantástico poder relajarte y tener momentos inolvidables como el de la Isla de Scilly con la foca».
