El ex mafioso James Guiliani, el «Dogfather», quien anteriormente trabajó para la familia criminal Gambino; una de las más infames familias de la mafia en Estados Unidos, dejó su vida criminal para salvar a los animales que más lo necesitan, convirtiendo su afición por el crimen a cambio de cuidar de los animales abusados y descuidados de Brooklyn, creando el refugio Keno’s Animal Sanctuary.
Durante 20 años, James Guiliani era quien hacía «cumplir las reglas» en las calles, trabajando para John Gotti y su pandilla en Brooklyn.
Guiliani recuerda:
«Yo solía traficar con cocaína, marihuana, y golpear a la gente».
Ex mafioso cambia su vida y se convierte en un rescatista de animales

Entonces, Guiliani se encontró con un perro sin hogar que lo cambió todo. Un perro maltratado y abandonado al que llamó Bruno.
Él dijo:
«Estaba enfermo, se estaba muriendo. Los gusanos se arrastraban por su piel».
Guiliani alimentó a Bruno devolviéndole la salud. Cuando Bruno falleció, Guiliani decidió que nunca más podría volver a su antigua vida. Había encontrado un nuevo propósito y había abandonado la mafia.

Guiliani pasó un tiempo detrás de las rejas debido a su estilo de vida, pero gracias a los animales su vida cambió para siempre.

Según el Daily News, «Dogfella», como Guiliani también es llamado cariñosamente, ha regresado al distrito de Bensonhurst al que solía llamar hogar, y en lugar de robar vehículos, casas, negociar y secuestrar, dedica su vida a buscar y salvar animales en necesidad de ser rescatados.

Aunque todavía trabaja en Brooklyn, los días de abuso de sustancias, crimen y todo lo demás está en el pasado. Hoy, él y su esposa, Lena Perrelli, se dedican a rescatar y reubicar animales maltratados y abandonados en la ciudad.

La población actual en el Keno’s Animal Sanctuary, un refugio sin jaulas, es de 52 animales que incluye perros, gatos, lagartos, tortugas, aves, ardillas, etc. Guiliani cree que el rescate de los animales es su verdadera vocación en la vida, y con su pareja Lena y una gran cantidad de voluntarios, cuidan de la vida silvestre y los animales de compañía.

Guiliani dice que el centro también ha salvado la vida de unos pocos cerdos, algunos de los cuales escaparon de los carniceros locales con el cuello medio cortado.
Él dijo que cree que salvar a los animales es su vocación en la vida y fue puesto en el camino correcto después de conocer a su pareja Lena.

Guiliani admite que:
«Cuando entré en esto, no quería hacerlo en absoluto ¿Quién quiere hacer esto? ¿Preferiría estar en la playa de Puerto Rico? Por supuesto. Pero tengo que hacer esto».
Ex mafioso cambia su vida gracias a los animales

Guiliani dijo a Daily Mail:
«Tengo una personalidad adictiva, pero ahora tengo una personalidad adictiva hacia mi pasión. Tienes que encontrar algo en tu vida. Tienes que amarlo. Si no hago esto, nadie lo hará. Rescato, no es broma, de 60 a 100 mapaches al año, De 30 a 60 zarigüeyas».

Él no ha tomado un día de descanso en 1.160 días y duerme sólo tres horas, su refugio cuenta con un 94% de animales reubicados y devueltos a la naturaleza. Además, la pareja también es propietaria de The Diamond Collar, un salón de peluquería y una tienda de mascotas en Brooklyn que ayudan a pagar las facturas.

Guiliani explica:
«Brooklyn nos conoce por nuestra sorprendente preparación, pero lo mejor de todo es que también rescatamos animales. Cualquier animal, en cualquier momento, en cualquier situación».
Aunque ahora Guiliani anda por el camino correcto, puede ser un hombre muy activo cuando alguien trata de maltratar a un animal.

Él dijo:
«¿Está mi temperamento todavía ahí? Sí. Pero ahora está dirigido en una dirección diferente. Todavía no tengo ningún problema en saltar del auto y golpearte con un bate de béisbol, pero tal vez no porque me debas dinero, sino porque estás maltratando a un perro».

Mientras sigue trabajando para salvar a sus amados animales, Guiliani está agradecido por su nueva vida libre de crímenes.
Él dijo:
«He hecho algunas cosas realmente malas, cosas horribles a la gente y tengo que hacer esto. Necesito redimir, necesito limpiar mi conciencia de muchas cosas y la única manera de hacerlo es devolver algo».

Guiliani añadió:
«Los animales me enseñaron a no ser egoísta y sin ellos yo estaría en el cementerio, esa es la verdad, sin ellos no estaría aquí ahora».
Más información: Keno’s Animal Sanctuary
Si todos los Giuliani que tenemos acá se dedicaran a cuidar perros, en dos días no habría perros o gatos sueltos en ninguna calle.
Los cambios en uno lo hacen las amistades con las que te rodeas, Guiliani cambio cuando conoció una verdadera y sincera amistad, nosotros los humanos somos bien afortunados con poder contar con la mistad de estas hermosas criaturas que son los PERROS.
ojala que el Universo le provea de salud y fortuna para que puedas seguir ayudando a estos animales tan sufrido
Nunca es tarde para ejercer la piedad y misericordia, tampoco para redimirse y qué bien que la protección en favor de nuestros hermanos animales por James Giuliani sea total, incluyendo el castigo ejemplar a los maltratadores de animales, pues, para los depredadores humanos no se debe tener piedad. Nuestros hermanos ángeles hicieron lo suyo encaminando al redil a James y sin duda que su adicción por el bienestar de los animales les traerá tanto a James como a Lena mucha suerte y felicidad .