Cora fue rescatada de una terrible situación antes de su octavo cumpleaños en julio del año pasado. La pobre Corgi era obligada a criar una y otra vez por su propia familia. Ella había dado a luz a más de 15 camadas a lo largo de su vida, y cuando su camada final solo produjo un cachorro saludable, su familia decidió que era hora de deshacerse de ella.
La pobre Cora tenía tantos problemas de salud y nunca había sabido realmente cómo era ser amada, pero su vida cambió para bien.
Madison Palm planeó brindarle hogar de acogida a Cora al principio, pero terminó adoptándola después de que se dio cuenta de que no había forma de que pudiera dejar ir a la dulce perrita.
A pesar de todo lo que Cora ha pasado, ella está tan emocionada de conocer a cada persona con la que se encuentra en su camino, y tiene una naturaleza tan increíble que su madre ha decidido entrenarla como perro de terapia.
Corgi consuela a un extraño en el aeropuerto que perdió a su perro
Madison dijo a The Dodo:
«La personalidad de Cora es increíble; ella es una amor. Siempre está junto a mí y siempre me vigila de cerca si no lo está. Si no estoy disponible, elegirá la siguiente vuelta más cercana para sentarse y empujará tu mano a menos que la acaricies todo el tiempo. Ella es tan dulce y eso es lo primero que la gente dice de ella. Su naturaleza gentil y amable nunca pasa desapercibida».
A Cora le gusta acercarse a los extraños para saludar cuando está afuera. Entonces, cuando ella y su madre viajaban y terminaron atrapadas en un aeropuerto recientemente, pensó que a Cora no le importaría mientras hubiera mucha gente nueva que conocer, y resultó que ese día hubo un pasajero que necesitaba el amor de Cora más que nada.
Madison dijo:
«Cora simplemente caminó por nuestra pequeña zona de asientos y saludó a todos los que pasaban cerca de nosotros. Ella estaba tomando una siesta así que solté su correa brevemente mientras me relajaba y tomaba un refrigerio; Fue entonces cuando despertó y se acercó sigilosamente a él. Antes de que pudiera llamarla, ya estaba a sus pies siendo amada».
Cora siempre saluda a todos
Madison observó desde lejos, preocupada de que Cora pudiera estar molestando al cansado viajero, pero cuando ella le preguntó al respecto, dejó en claro que Cora no lo estaba molestando en lo más mínimo.
Madison dijo:
«Le pregunté si ella lo estaba molestando y con cara sombría y ojos llorosos me dijo: ‘No, no; Perdí a mi perro anoche’. Él la rascó detrás de las orejas, le dio unas palmaditas en la espalda y estaba susurrando lo linda que era. Sacó su teléfono para tomar una foto y ella se sentó directamente frente a él de frente y permaneciendo perfectamente quieta por ello».
De alguna manera, Cora parecía saber que aquel hombre en el aeropuerto necesitaba su amor más que nada.
A pesar de no haber sido amada la mayor parte de su vida, esta perrita tiene un don para el amor y la compasión, y pudo de darle a ese hombre un poco de consuelo después de perder a su propio perro.
Madison añadió:
«Ella sabe quién está sufriendo y sabe quién la necesita. Nunca lo he cuestionado. Estoy impresionada por ella todos los días. ¿Quién sabía que un perro que no fue amado durante siete años y medio podría tener tanto amor para dar?».
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