Steven es un perro que fue una de las victimas silenciosas de un atentado que cobró la vida de seis policías, y dejó más de 40 heridos en San José, Barranquilla (Colombia) en el mes de enero del presente año. El perrito que una vez encontró un hogar en una estación de policía ahora busca una familia para siempre. Conoce su historia.
Cuando Steven apenas era un cachorro llegó una tarde de diciembre del 2015 a casa de una familia en Barranquilla. El pequeño pasó toda la tarde jugando con los niños de la casa en una cancha del barrio y al caer la noche la madre de los niños, no pudo negarse a adoptarlo. Ese día lo llamaron Steven.
Después de un año, la familia se mudó y no llevaron a Steven con ellos. Lo dieron en adopción a otra familia. Pero el perro fiel no quería dejar el barrio, así que escapó y llegó una vez más a donde ya lo conocían.
Los vecinos de la cuadra lo adoptaron como parte de la comunidad. Steven siempre fue muy libre y juguetón, por eso todos los vecinos lo querían, pero nadie era capaz de brindarle un hogar.
El perro acompañaba todas las mañanas a los policías de la estación de San José mientras estos formaban, él saltaba y movía la cola cuando lo saludaban. Se encontraba allí con otros dos perros que eran sus amigos, Negro y Mono, cuando ocurrió lo impensable.
El 27 de enero, Steven madrugó para llegar a la formación y justo a las 6:40 de la mañana sintió una explosión que cambiaría su vida. Negro y Mono no sobrevivieron al atentado que cobró la vida de 6 policías y Steven recorrió el lugar buscando a sus amigos hasta que sus heridas lo obligaron a echarse al suelo.
Perro sobreviviente de un atentado en Colombia busca un hogar
El grupo de rescate de la policía que llegó al lugar encontró a Steven acostado a las afueras de la estación. Sus patas ensangrentadas y las esquirlas en su cuerpo los preocuparon, pero lo revisaron y se descartaron heridas de gravedad.
La foto del perro se hizo viral en las redes sociales e inicialmente se informó que sólo había perdido un diente, pero no fue así.
Rosalba Carrillo, socorrista de la defensa civil, había estado preocupada por Steven, y sabía que aunque había recibido los primeros auxilios, él necesitaba atención médica especializada.
Así que Rosalba volvió al lugar de los hechos y encontró al perro escondido debajo de un camión de policía. Ella fue muy paciente, y logró ganarse la confianza de Steven, y finalmente lo llevó a una veterinaria.
Steven perdió parcialmente el oído y estaba un poco delicado de salud. El perro fue hospitalizado por doce días, mientras Rosalba y un grupo de voluntarios se encargaron de que Steven recibiera el tratamiento necesario, recogiendo fondos para pagar la cuenta del veterinario y lo trasladaron a una guardería.
Steven busca hogar
Steven se ha recuperado poco a poco, pero Rosalba se niega a que el pobre perro regrese a las calles.
Ella dijo:
«Steven necesita una familia que lo acoja y le de el cariño que necesita para superar esto. Alguien que entienda que aunque sigue muy ansioso, es un animal muy especial que tuvo una segunda oportunidad de vivir y quiere aprovecharla».
Steven actualmente se asusta cuando escucha un ruido fuerte, pero él se calma cuando le dan cariño y lo consienten. Saluda a todos los que lo saludan y menea su cola en señal de felicidad cuando alguien le habla.
Está esperando encontrar una familia para siempre donde pueda ser feliz los años que le queden por vivir.
Si estás interesado en ayudar a que Steven a que encuentre una familia, comparte su historia y si deseas adoptarlo, puede escribir a Yina Mora al correo [email protected]
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