La vida de Stuart Little cambió por completo cuando su anterior dueña, quien era una persona sin hogar, se mudó del lugar donde acampaba y lo dejó atrás, a la intemperie, siendo tan solo un cachorro que pesaba menos de 2 kilos. El perro pasó tres meses solo, vagando por las calles de Los Ángeles, tratando de encontrar a su familia.
Mientras vagaba, Stuart Little pasaba la mayor parte del día buscando comida y permanecía alerta durante la noche. Un día, durante una de sus búsquedas rutinarias de comida, se acercó a un policía local. El perrito levantó la cabeza hacia el alto humano, sin saber que desde ese instante su vida tomaría un increíble giro.
En cuanto miró a Stuart, el policía supo de inmediato que el perro necesitaba ayuda urgente, por lo que llamó a Suzette Hall, fundadora de Logan’s Legacy Rescue, y le preguntó si tenía lugar para un perro más. Sin dudarlo, Suzett se dirigió al lugar donde se encontraba Stuart y lo recogió.
Perro rogaba por comida y recibe una nueva vida a cambio

Cuando Suzette lo metió en el auto, Stuart estaba exhausto, pero en ese momento, el tierno perro supo que ese sería un sitio seguro para descansar.
Suzette le dijo a The Dodo:
“Cuando lo metí en el coche, se subió literalmente a la consola central y se arrastró hasta mi regazo. Durmió así toda la noche”.

A la mañana siguiente, lo llevó al veterinario, donde se descubrió que estaba bajo de peso y cubierto de pulgas. Por lo que tras un baño y unas nuevas instrucciones de alimentación, Stuart Little estaba listo para ir a un hogar de acogida.

Actualmente, Stuart está en un hogar de acogida, esperando que una familia responsable se fije en él mientras disfruta de sus días con su nuevo hermano cachorro. Suzette cuenta que su familia de acogida está muy feliz de tener al perro en casa, ellos dicen que Stuart “es el niño más feliz del mundo”.
Ahora Stuart no tiene que preocuparse por encontrar comida a diario, él simplemente disfruta de su nuevo lugar seguro.
Suzette agregó:
“Le encanta su cajita. Se mete en ella todas las noches y se queda dormido en silencio, tranquilamente, con la barriga llena”.