Tyler, el esposo de Brianna Hagood, tenía planeado sorprender a su pareja con un fin de semana maravilloso en la playa, para celebrar su cumpleaños. Los dos estaban emocionados, ya que era la oportunidad perfecta para relajarse un poco, pero en el camino encontrarían algo que les cambiaría los planes.
Resulta que, cuando se detuvieron a comprar algo de comida, Brianna observó a un perro sin collar que deambulaba por todo el estacionamiento.
Brianna dijo a The Dodo:
«Miré a Tyler y dije: ¡BEBÉ! Él me miró y dijo: ¡No, cariño, vamos a ir a la playa! Mientras continuaba hacia la ventana, levanté un poco la voz con entusiasmo, recordando: ¡Puedo salvar a ese perro si quiero porque es mi cumpleaños!».
Perro interrumpe sorpresa de cumpleaños de una mujer
En ese momento, la cajera abrió la ventana para tomar el pedido y, aunque estaba un poco sorprendida, le dijo a Tyler: Ella debería salvar a ese perro ¡Es su cumpleaños! Además, agregó que el perrito había estado en el estacionamiento toda la mañana, lo que sirvió de impulso para que Brianna lo ayudara.
La mujer saltó del auto y se acercó, el perro también se acercó un poco moviendo la cola y ambos se sentaron en un andén del estacionamiento. Brianna no tenía ninguna duda de que el perrito los acompañaría en el viaje y, por ende, lo ayudarían a salir de las calles.
Tyler consiguió la comida y luego estacionó el auto cerca de donde estaba Brianna sentada con el perro más bueno y amigable del lugar.
Brianna comentó:
«Abrí la puerta del auto y le pregunté si quería entrar, y antes de que terminara de preguntar, él había subido a mi auto y estaba sentado…».
Al parecer, la decisión ya estaba tomada desde un principio, ya que, desde que Brianna salió del auto estaba dispuesta a ayudar al perro.
La pareja se tomó un tiempo para preguntar en los diferentes negocios que quedan cerca y saber un poco del perro. Pero todas las personas respondieron lo mismo, que llegó por la mañana y nadie sabía de dónde provenía ni a quién pertenecía.
De camino al hotel, la pareja se detuvo en una clínica veterinaria para ver si tenía microchip, pero no contaba con ninguna identificación.
Entonces, la próxima parada fue en un Walmart, allí conseguirían todos los suministros necesarios para que el perro pasara el fin de semana.
Por suerte, ellos habían pensado traer a su mascota al paseo, pero luego cambiaron de opinión, por lo que habían reservado una habitación para perros en el hotel. Un dato que hace parecer que el destino tuviera todo arreglado para este perro rescatado, y él se sentía muy cómodo con la atención.
Luego, se acomodaron en la habitación y su nuevo amigo no dudó en instalarse junto a ellos, parecía saber exactamente lo que debía hacer.
Cada minuto que pasaba con el perro, Brianna se enamoraba más de él y, aunque no era lo planeado, Tyler también lo hacía.
Brianna añadió:
«Mientras me cepillaba los dientes y me preparaba para ir a la cama, escuché a Tyler jugando con él. Cuando salí del baño, Tyler había invitado al perrito a la cama…».
El corazón de Tyler sabía que era la mejor decisión, de lo contrario, hubieran pasado todo el paseo pensando el en perro del estacionamiento.
La pareja se acurrucó con el perro toda la noche, y al siguiente día se unió a ellos para ser parte de todas las festividades del cumpleaños.
Durante el día, el perro actuaba como si conociera a la pareja desde hace tiempo, pero pronto encontrarían a su verdadera familia. Resulta que, una familia comentó una publicación de Brianna que había hecho en las redes sociales, así que, de camino a casa lo dejaron en su verdadero hogar.
Allí se dieron cuenta de que el perro se llamaba Blu, y que se había escapado del patio mientras sus familiares estaban trabajando. Brianna estaba muy triste por despedirse de su nuevo amigo, pero al mismo tiempo estaba feliz de haber encontrado a su familia verdadera.
Tyler y su esposa regresaron a casa después de vivir un fin de semana lleno de acontecimientos inolvidables, pero la historia no terminaría allí. La familia de Blu volvió a ponerse en contacto con ellos, y les preguntaron si querían adoptarlo, pues las cosas no estaban funcionando como esperaban.
Todos sabían que Blu se había unido mucho a ellos y la pareja no tardó en aceptar la propuesta y organizaron todo para recibirlo.
Brianna dijo:
«Blu vino a nuestra casa el jueves y encaja perfectamente. Él se mantiene junto a mi cintura en todo momento… Es el mejor chico y lo amamos».
Durante todo el fin de semana, Brianna sentía en su corazón que Blu era un regalo del destino, y al parecer tenía toda la razón.
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