Cuando Heidi Ross se encontró con Thor, un joven toro de raza shorthorn, cuando solo era un pequeño becerro, el animal se encontraba boca abajo y sin poder respirar en una pila de estiércol. Thor conmovió el corazón de Heidi, por lo que ella sentía que tenía que hacer lo que estuviera a su alcance para rescatarlo.
En ese momento, la joven trabajaba en una granja y le rogó al gerente del lugar para que la dejara comprar al becerro con sus ahorros, en lugar de enviarlo al matadero. Heidi, quien vive en las Tierras Altas de Escocia, ha cuidado de Thor desde entonces.
A pesar de su considerable diferencia de tamaño, y de que Thor pesa casi 750 kg, la pareja tiene un vínculo inquebrantable. El becerro incluso se da la vuelta para que su mejor amiga pueda hacerle cosquillas en la barriga.
Mujer ahora es la mejor amiga de un toro de casi 750 kg
Heidi le dijo a METRO UK:
«Encargarme de él ha sido una decisión enorme para mí, nunca había pasado tiempo con animales grandes, lo más grande que había tenido era un conejillo de indias, por lo que encontrarme con Thor ha sido una gran experiencia».
Heidi asegura que ha trabajado mucho en la confianza que se tienen. Aunque él nunca le haría daño, debido a su tamaño la podría lastimar sin intención. Por supuesto, Thor no es agresivo, pero no se da cuenta de que algunos movimientos suyos pueden lastimar a su amiga, incluso cuando su intención es demostrarle amor.
Heidi cuenta:
«Creo que cualquier animal que tenga la oportunidad demostrará que todas las criaturas son sensibles, tienen sentimientos y emociones, al igual que otros animales con los que los humanos se hacen amigos de forma natural, como perros, gatos y caballos».
Thor nació casi un mes antes de tiempo, por lo que no pudo pararse ni caminar solo. Ahora, tres años después, es un toro maduro y próspero.
Heidi agregó:
«Si alguien me hubiera dicho hace tres años que pronto tendría un toro como amigo, no me importaría estar cubierta de tierra, tener constantemente trozos de paja en mi cabello y pasar mis domingos limpiando un granero y recogiendo caca gigantesca del campo, me hubiera reído mucho y no me hubiera creído ni una palabra».
Lo cierto es que, Thor se ha convertido en un gran apoyo para su amiga y tiene la capacidad de animarla cuando pasa por un mal día.
El simpático toro se comporta como cualquier mascota, disfruta del contacto con las personas, tanto que Heidi puede incluso acostarse sobre él, y todo indica que le gusta mucho.
