Conoce a Akashinga, el primer escuadrón femenino dedicado a combatir la cacería ilegal de animales salvajes en África. Este cuerpo de seguridad, formado únicamente por mujeres, visten con uniforme camuflado, están armadas y han sido formadas con entrenamiento militar calificado.
La unidad Akashinga, que significa «las valientes», tiene como objetivo principal proteger a una de las poblaciones más grande de elefantes que existe en Zimbabue.
Además de evitar la caza furtiva, este proyecto de valientes mujeres, tiene como fin empoderar a mujeres africanas que han sido desfavorecidas por la violencia.
Akashinga, el grupo de mujeres que combate la caza furtiva
El escuadrón femenino, está conformado por mujeres víctimas de la violencia doméstica, de la explotación sexual, de la pobreza o son madres solteras.
La Fundación Internacional contra la Caza Furtiva (IAPF), creó el grupo Akashinga, en el año 2017, como medida de disminución de la caza furtiva.
Damien Mander, su fundador, es un australiano exmilitar de las fuerzas especiales, que lleva más de 10 años entrenando guardas en Zimbabue. Su experiencia en la guerra contra la caza furtiva, lo lleva a concluir que es imposible un cambio, si la comunidad no interviene en ella.
Damien dijo a National Geographic:
«La gente local tiene un interés personal de dónde vienen, dónde viven, los extranjeros no».
Con esa filosofía, Damien empezó la búsqueda de personal, específicamente de mujeres, en las aldeas de Phundundu, para formar el escuadrón Akashinga.
Después de estar entrenando tanto tiempo a guardas masculinos, dedujo que las mujeres tienen características que las convierte en el personal adecuado para el trabajo.
Damien dijo a National Geographic España:
«En algunos aspectos, las mujeres son más adecuadas para el puesto. Son menos receptivas a los sobornos de los furtivos y más competentes a la hora de reconducir situaciones potencialmente violentas».
Luego de seleccionar a 37 mujeres, Damien empezó su curso basado en entrenamientos de las fuerzas especiales, sometiendo a las mujeres a fuertes ejercicios.
Los ejercicios fueron diseñados para medir la capacidad física y de trabajo en equipo aún estando cansadas, hambrientas, heladas y mojadas. Después de las duras pruebas, que la mayoría de mujeres pasaron, 16 fueron seleccionadas para formar el escuadrón Akashinga, y solo abandonaron 3.
Mujeres sometidas a fuerte entrenamiento militar
Comparando la situación en los hombres, Damien había dirigido un curso para 189 aspirantes, de los cuales solo quedaron 3 después de la primera jornada.
Damien dijo:
«Creímos que íbamos a hacer pasar a las mujeres un infierno y resultó que ya lo habían pasado antes».
Gracias a este proyecto, las integrantes de esta unidad, han demostrado que esta tarea no es exclusiva del género masculino, creando oportunidades para las mujeres.
Desde entonces, este grupo de valientes mujeres ha sido el encargado de proteger a los animales del Área de Vida Silvestre de Phundundu de Zimbabue.
Hasta el momento el escuadrón femenino ha obtenido excelentes resultados, según la IAPF, convirtiéndose en una de las mejores defensas contra la caza furtiva.
Sin duda, este grupo de valientes mujeres, aparte de luchar por la conservación animal, se convierten en un símbolo de progreso para el género.
El proyecto Akashinga, ha beneficiado de forma directa a 489 personas, así como a 347.333 hectáreas protegidas.
No obstante, para el 2030 se estima reclutar a dos mil mujeres, para proteger a más de 12 millones de hectáreas de naturaleza y biodiversidad africana.
¡Heroínas que merecen el reconocimiento de todos!.
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