Pensando en los animales necesitados y abandonados de avanzada edad, una mujer decidió crear el primer hospicio para animales en el mundo en una parte remota de Escocia, con el único objetivo de que disfruten de la buena vida en sus últimos días.
Alexis Fleming siempre tuvo la idea en su cabeza de ayudar a los animales, pero cuando su querido perro rescatado falleció, obtuvo el impulso para hacerlo. El hospicio abrió sus puertas en el año 2016, y desde entonces ha albergado a una gran cantidad de animales ancianos, abandonados y con enfermedades terminales.
Alexis dijo a Mirror:
«Fue realmente una idea ridícula porque había estado muy enferma y había pasado por un dolor tan horrible por perder a Maggie, pero la idea estaba ahí, y siempre iba a molestarme hasta que hiciera algo al respecto».
Mujer crea el primer hospicio para animales
La mujer recientemente escribió un libro llamado No Life Too Small, en donde describe el momento cuando conoció a Maggie por accidente en internet. Cuando estaba navegando por diferentes redes sociales, Alexis se encontró con una publicación donde ofrecían a un Bullmastiff atigrado que llamó su atención.
La perrita se podía ver muy triste, estaba delgada y parecía que no tenía una buena vida, además, pedían 100 euros por su venta. En ese momento, Alexis no estaba en condiciones para cuidar a un perro, pero la historia de la perrita la conmovió y no podía darle la espalda.
Alexis comentó:
«Tuve que cambiar toda mi vida, pero es justo lo que tenía que hacer. Nunca fue un debate».
Alexis le brindó a Maggie un hogar seguro y feliz, y Maggie la apoyó mientras luchaba contra una enfermedad crónica. Crearon un gran vínculo y disfrutaron de su compañía, y cuando Maggie murió de cáncer de pulmón, la mujer quedó completamente devastada y triste.
Aunque Maggie estaba enferma, su muerte fue inesperada, entonces Alexis retomó la idea de abrir el hospicio de animales.
Desde entonces, Alexis dirige el primer hospicio para animales en el mundo llamado Maggie Fleming Animal Hospice, en honor a su amada perrita.
La mayoría de los animales residentes del lugar, han tenido que soportar varios abusos por parte de sus dueños anteriores, pero ahora pueden estar en paz. Además, muchos son animales abandonados por su edad o porque están enfermos, pero afortunadamente llegaron al hospicio, para disfrutar de su vida.
En este lugar residen más de 100 animales rescatados y, aunque puede parecer un caos, es un lugar tranquilo y lleno de felicidad. Los ocupantes varían mucho de especies; hay perros, ovejas, cerdos, caballos, gallinas, aves y otros animales que disfrutan de la buena vida.
Pero no todo es perfecto, ya que la mayoría de los animales acogidos, están disfrutando sus últimos días, y hay que lidiar con la muerte.
Alexis agregó:
«Si aceptamos la vida, entonces tenemos que aceptar la muerte. Es una inevitable y, de hecho, puede ser algo realmente hermoso. Va a suceder, y todos podemos hacer de la muerte de alguien algo hermoso…».
Las personas piensan que Alexis no tiene una relación muy estrecha con sus animales, para evitar una mayor tristeza al momento de despedirse, pero es todo lo contrario. Con todos los animales del hospicio tienen una relación especial, y no podía imaginar su vida sin la presencia de alguno de ellos.
De hecho, hace poco falleció Beggins, un gran danés que había sido rescatado de un jardín luego de ser abandonado y casi morir de hambre.
Alexis cuenta:
«Era un cleptómano, se pasaba los días enfadando a la gente, atropellando, robando y pensando que es el tipo más divertido del mundo. Lo pasó absolutamente genial aquí, pero un día me miró y dijo que había terminado, y yo dije ‘está bien, amigo'».
Vivir ese momento aún es devastador para Alexis, pero ella se siente tranquila por haber hecho de sus últimos días un periodo inolvidable y hermoso.
Hay que conocer bien a los animales para saber cuándo están listos para partir, y es un trato que Alexis se hace con cada residente. Ese es el objetivo del hospicio, ya que no se trata de arreglar el pasado de los animales, sino de hacer algo para que gocen de su presente.
Hay muchas personas, amigos y familiares, que se acercan para ayudar a Alexis, pero ella prácticamente ha dirigido el hospicio por sí misma.
Esto significa largas jornadas de trabajo, pero a pesar del cansancio, está feliz de recibir las muestras de agradecimiento por parte de sus animales.
El lugar no es perfecto, los animales mueren y, en ocasiones, es bastante traumático, pero es una excelente manera de vivir para ayudar al prójimo.
