Cuando Squishy fue descubierta inicialmente en la playa de Saipán, estaba petrificada y en un estado espantoso. Temerosa de cualquiera que se acercara a ella, la gente que la observaba se dio cuenta de que necesitaba ayuda, así que llamaron enseguida a Bonnie Babies Rescue.
Aria Keilbach, fundadora de Boonie Babies Rescue, le dijo a The Dodo:
“[Llegué] a la playa en unos cinco minutos porque estaba muy cerca de mi casa. Squishy estaba débil y agotada por el calor y la deshidratación. Tenía puesto un collar, y esta playa es bastante conocida por arrojar animales, así que aunque supongo que solo la arrojaron allí ese día o uno o dos antes, estaba claro por su desnutrición, enfermedad de garrapatas y sarna que no había ha sido atendida adecuadamente durante semanas.”
Cachorra encontrada asustada en la playa se transforma
A pesar de su fragilidad, Squishy luchó contra Aria y sus voluntarios con ladridos y mordiscos constantes. Pero, finalmente con una toalla la sujetó para que pudieran llevársela a un lugar seguro. Comprensiblemente asustada tras todos aquellos traumáticos sucesos, Squishy no tardó en comprender que ahora estaba a salvo en manos cariñosas.
Aria cuenta:
“Apenas unas horas después de que la llevé a casa, se dio cuenta de que no la íbamos a lastimar y dejó de gruñir cuando nos acercábamos y en su lugar comenzó a mover la cola. Esa misma noche, ella aceptaba caricias y daba besos con vacilación”.
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Con el paso del tiempo, Squishy se recuperó milagrosamente. Su pelaje volvió a crecer y sus salvadores solucionaron todos los problemas existentes para que pudiera volver a confiar en la gente. Hoy en día, apenas se reconoce a Squishy de la cachorra desesperada encontrada en la playa, ya que no hay comparación entre ellas: ¡es como una perrita completamente distinta!
La rescatista agregó:
“A pesar de lo sorprendente que ha sido su transformación física, el florecimiento de su personalidad ha sido igual o incluso más impresionante. Squishy es segura de sí misma, increíblemente dulce, inteligente y extremadamente ansiosa por aprender. Le encanta vivir aventuras y jugar con otros perros, ¡pero su actividad favorita absoluta es trabajar por golosinas!
Por regla general, Aria dedica su tiempo a rescatar perros y encontrarles hogares cariñosos. Sin embargo, al ver la asombrosa transformación de Squishy, supo que no podría separarse de ella, así que decidió hacerla parte de su familia.
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Aria ya había rescatado a más de 300 perros durante su estancia en Saipán, pero cuando conoció a Squishy ocurrió algo especial. Aria se enamoró de esta cachorrita como nunca antes y supo que rendirse no era una opción, ¡así que tomó la decisión de convertir a Squishy en un miembro permanente del equipo de Boonie Babies!
Cuando Squishy fue descubierta en la playa, se sintió completamente desanimada. Sin embargo, ahora está contenta, es querida y vive feliz para siempre.
