Siete años atrás, una pequeña gatita abandonada fue encontrada por una peluquera de Melbourne, Australia que la salvó de un destino incierto y ella decidió devolver el favor al proporcionar un servicio muy importante para cada cliente que entra en su salón de belleza.
La pequeña Betty tenía solo ocho semanas cuando Chris Guglielmi la encontró. La gatita tuvo un comienzo difícil en la vida como un gatito abandonado.
Después de que fue amamantada para recuperar la salud en la clínica veterinaria, Chris regresó por ella y la convirtió en parte permanente de su familia.
¡Conoce a Betty Boo!
Betty ha sido una gatita cariñosa y tierna desde entonces. Ella ama a la gente y especialmente disfruta del cariño que recibe de ellos. Cada vez que ve a alguien cerca, los abrazos están a la orden.
Chris abrió un salón de belleza, BABAR Hair, en octubre de 2013, y naturalmente Betty quiso ser parte de él.
No sólo vino a trabajar con su mamá todos los días, sino que también asumió el papel de su único asistente felino para proporcionar comodidad, mimos y un servicio exclusivo de calentamiento de piernas para cada cliente que ingresa al salón.
Si alguien está esperando en el sofá, Betty acude a ellos para hacerles compañía. A menudo la podemos ver sentada en los regazos de los clientes mientras se cortan el cabello.
Gato ayuda en el salón de belleza por 4 años
Hay sillas, sofás y varios lugares en el salón para que la gata pase el rato, pero ella prefiere a sus clientes. Abrazarlos la hace una gatita muy feliz, y nunca deja de sonreír.
Cuando Betty ve a alguien en la estación de lavado de cabello, se acercará a su regazo y se acurrucará durante el lavado. Betty quiere consolarlos durante esta «traumática» experiencia de su cabello sumergido en agua.
La pequeña recibe muchas caricias en el cuello y la cabeza a diario. Cuando se duerme en el regazo de un cliente, nadie tiene el corazón para despertarla.
¡Los clientes hacen las mejores almohadas!
Betty le recordará a su cliente que deje el teléfono y la acaricie, mirándolos a los ojos o empujando sus manos con su cara. «¡Deja el teléfono y acaríciame, miau!».
¡Mucho mejor!
¡Un poco de caricias en la cabeza la hacen la gatita más feliz del mundo!
Ella tomará cualquier regazo, en cualquier lugar, en cualquier momento, incluso si los clientes se lavan el pelo o simplemente están sentados en el sofá esperando.
Betty se asegura de que todos obtengan su dosis de caricias.
Más información: bettyboo_thesaloncat | Love Meow
Visita también:
Fotos: Perros hambrientos encontrados abandonados en la basura se niegan a renunciar el uno al otro
Principales diferencias entre las razas Husky Siberiano y Alaskan Malamute